El UMA Probisa Pizarra ha perdido la confianza en sí mismo y eso es precisamente lo que provoca que el conjunto estudiantil no sea capaz de doblegar a los rivales -a priori accesibles- y que acumule una importante lista de derrotas consecutivas en la primera vuelta de la Superliga 2 de voleibol.

Los de Jorge Montoro se enfrentaron ayer en Teatinos al Andorra y no lograron superar el trance perdiendo por un ajustado 2 a 3 (25-21/27-29/27-25/14-25/11-15). La recepción fue ayer el punto flaco del equipo universitario, que unida a la imprecisión del colocador en la construcción del juego de ataque provocó una superioridad clara por parte de los visitantes.

La mala racha que el Probisa acumula en el último mes hace que sus jugadores no se sientan capaces de afrontar los últimos y claves minutos de un set igualado y es ahí donde el equipo rival aprovecha esa indefensión para adueñarse del partido.

Tras esta derrota ante el Andorra, la situación del equipo universitario se pone un poco tensa, aunque a juzgar por el técnico del equipo Jorge Montoro: "El ambiente entre los jugadores es bastante bueno, no por haber tenido resultados adversos la plantilla se está separando". A falta de pocas jornadas para que concluya la primera vuelta, el UMA Probisa deberá poner toda la carne en el asador para no tener que volver a cambiar de objetivo. Después de tener que renunciar a jugar la Copa Príncipe, los de Montoro necesitan ahora al menos dos victorias consecutivas para no sumergirse del todo en la parte baja de la clasificación. De momento, el próximo encuentro no podría ser peor: UMA Probisa-Illa Grau.