Corren mejores aires por el Fernando Argüelles. El Balonmano Antequera 2010 evidencia una notable mejoría y su técnico, Antonio Carlos Ortega, selló la semana pasada su compromiso con el club para las dos próximas temporadas. Eso no quita que pueda dirigir a un grande (léase Barcelona Borges) en un futuro, pero su presente está en Antequera y en el conjunto al que se entrega "en cuerpo y alma".

-La semana pasada trajo buenas noticias: victoria y renovación.

-Sí. El viernes anterior la directiva y yo nos sentamos a hablar y al momento vimos que no había problemas para renovar. Analizamos un poco el futuro, que será difícil porque bajará el presupuesto, pero pienso que formaremos un proyecto muy competitivo.

-¿Fue difícil llegar a un acuerdo?

-En absoluto. No soy una persona que me mueva por lo económico. Aquí están mi familia, mis hijos y estoy muy a gusto, como siempre.

-¿Puso alguna condición?

-No puse ninguna exigencia sobre la mesa, porque los tiempos que corren no lo permiten. Simplemente conozco la realidad de muchos clubes, que también reducirán sus presupuestos, y eso nos puede servir para formar un equipo igual de competitivo, joven y con ganas de trabajar. Estoy convencido de que podemos lograr un conjunto brillante en la Asobal.

-¿En algún momento pensó que estaría fuera a final de temporada?

-La puerta a otro club más grande siempre ha estado abierta, pero yo siempre he estado con el Antequera. Formo parte de este club y siempre me he sentido muy valorado.

-El Barcelona destituyó a Manolo Cadenas y al poco tiempo renovó usted. ¿Le llamaron desde el club azulgrana?

-Hubo contactos, también con otros clubes. En Barcelona estuve muchos años y quizá sea un punto a mi favor, pero nunca fue algo serio. No sé si la destitución de Cadenas motivó mi renovación, pero estoy tranquilo. Todos saben que yo tenía una cláusula por si viene un equipo grande y aún existe.

-¿Y le gustaría regresar algún día?

-Cuando uno tiene una profesión siempre quiere ser el mejor, y eso en otro equipo con más medios es posible. En Barcelona he pasado muy buenos momentos de mi vida y, si dijera que no me gustaría volver, no diría la verdad.

-¿Eso significa que si le llaman en verano de un grande se lo pensaría?

-Por supuesto, claro que me lo pensaría, lo que no significa que lo acepte. Eso es porque siempre he estado con el Antequera y me entrego a él en cuerpo y alma, con la ilusión de siempre.

-Lo que no se puede negar es que la próximo curso traerá caras nuevas.

-Es verdad. Alguna gente termina contrato y cambiarán algunas cosas. Con el recorte de presupuesto algunos tendrán que bajarse el sueldo si quieren seguir y habrá que apostar por otros jugadores.

-¿Le preocupa que la situación económica limite el proyecto?

-No mucho, porque pienso que podemos hacer un equipo fuerte, con más hambre y menos nombre. Soy de los que dicen que a veces hay que dar un paso atrás para tomar un impulso. Si renuevan algunos, vienen otros y se forma un grupo con compromiso, no dudo de que estaremos bien. Ya llegará el momento de observarlo porque estamos en plena competición.

-Ya que lo menciona, ¿por qué está costando tanto atar los puntos?

-A veces perdimos puntos que no debimos. No hemos hecho una buena primera vuelta, fue más triste que alegre. A veces nos ha fallado el ataque, en otras el acoplamiento de los jugadores no ha sido el adecuado, pero después de Navidad he visto una mejor dinámica. Con este trabajo y actitud pronto conseguiremos la permanencia.

-¿Qué falta para lograrla?

-Con 15 puntos creo que podremos mantenernos. Falta poco.