El "no" dado por el Gobierno italiano a que la ciudad de Roma presente su candidatura para albergar los Juegos de 2020, viene a recordar lo acontecido en 1993, cuando Milán se retiró en la lucha por acoger los de 2000. En ambos casos el motivo principal aducido fue la delicada situación económica de Italia.

Con la "marcha atrás" de Roma, son cinco las ciudades que optarán a ser sede de los Juegos Olímpicos de 2020: Madrid, Tokio, Doha, Bakú y Estambul. Las cuatro primeras ya han cumplido con el trámite de presentar ante el COI un informe detallado en el que se describen temas como las sedes, el medio ambiente, la meteorología, el alojamiento, los transportes y el control antidopaje, la seguridad, la tecnología y los aspectos legales. La capital turca lo hará hoy mismo, último día de plazo. También es necesario comunicar la financiación y el apoyo público y gubernamental, que en el caso de Roma ha fallado.

Medios italianos señalaban que ha prevalecido la consideración de que el país no puede permitirse una aventura con tantas incógnitas. La crisis económica, el caso de Atenas 2004 y los gastos multiplicados de los Juegos de Londres han sido decisivos para el no del Gobierno transalpino.