A Sangriña es uno de los lugares de culto de balonmano femenino español. Se vive el balonmano en La Guarda, como se pudo comprobar en la Copa de la Reina de Málaga la temporada pasada, con la invasión de seguidores gallegos. Allí, en un ambientazo, el Rincón Fertilidad consiguió una brillante igualada (26-26). Pudo ganar, pero también perder, el equipo malagueño, que dominó por un buen trecho en momentos finales del primer tiempo y comienzos del segundo.

Mediado el primer tiempo, el marcador señalaba un 10-10 que reflejaba la extrema igualdad en la que se desarrollaba el duelo. Y es que ninguno se había escapado por más de un gol desde el 0-2 de salida del Rincón. Iara Grosso e Isabelle Medeiros culminaban buenas acciones. En ese momento pegó un estirón el Rincón, cómo no, con Sole López al mando de las operaciones. La extremo malagueña disfruta de un momento de madurez excelente en el que mezcla arrojo y acierto en instantes de máxima exigencia. 12-16 mandaba el Rincón tras dos goles de la capitana. La diferencia menguaba (13-16) con un gol en los últimos segundos de Lorena Pérez después de un par de minutos en los que los dos equipos mezclaron algunos errores ofensivos.

Aguantó de inicio el tirón rival el Rincón Fertilidad, pero la presión local acabó haciendo efecto y el Guardés igualó el partido (20-20). Se había bloqueado el ataque de las chicas de Diego Carrasco, pero nunca le perdieron la cara al partido. El brazo de Agustina López daba algo de aire y, desde el extremo, Isabelle Medeiros culminaba buenas circulaciones para igualar la contienda. Un gol del Guardés a falta de 40 segundos dejaba la bola para empatar. Un latigazo de Agustina López igualaba la contienda (26-26) y había que defender la última jugada. El golpe franco con reloj a cero se solventó con una gran parada de Diva. El Rincón suma seis puntos, el último en la casa de un equipo que no se había dejado ninguno y que marchaba líder en solitario.