La pareja formada por Griezmann y Gameiro en la vanguardia atlética ha sido ya bautizada por aquellos a quienes les divierten las sopas de letras como el Comando G, como antes fueron denominados BBC el trío madridista compuesto por Bale, Benzema y Cristiano y MSN el tridente barcelonista que integran Messi, Luis Suárez y Neymar.

Es lo que parece sucederles a las nombres propios que, debido a las limitaciones espaciales de ciertos titulares en la prensa escrita, precisan de una socorrida abreviatura que lo englobe todo (el "todo para todos" que pregonó el apóstol).

En el caso aquí referido, el globazo del liderato recién adquirido por el Atlético de Madrid está en evidente deuda con la actuación de sus dos puntas franceses, Griezmann y Gameiro, autores de nueve de los 14 goles que el equipo colchonero luce en su casillero a favor en las siete jornadas transcurridas, lo que supone dos tercios del total del equipo.

Frente al Valencia, la también llamada french connection anotó los dos goles de la victoria en un estadio nada cómodo para el conjunto visitante. Y eso que Griezmann, reincidente ya en la materia, fue víctima de esa leyenda de un portero sin huecos en la meta cuando el balón se sitúa en el punto de los 11 metros. (Diego Alves le paró otro penalti a Gabi.)

Con seis dianas en siete partidos, Antoine Griezmann figura ya como pichichi de la Liga. Y la contribución de Kevin Gameiro resulta decisiva: tres de sus seis tantos derivaron de un pase del ex sevilista: contra el Sporting (5-0), Deportivo (1-0) y Valencia (0-2). El resto de aciertos se produjo en el triunfo contra el Celta en Balaídos (0-4), en el que marcó dos, y uno más frente al Sporting.

El arranque de Griezmann

El arranque de Griezmann en la temporada recién comenzada inspira optimismo. El cociente resultante de sus seis dianas en siete encuentros equivale a 0,86 por choque, un guarismo que supera lo realizado en las seis temporadas que ha sumado el delantero nacido en la localidad gala de Macon.

En la campaña 2015-16, el también conocido como Principito, en alusión a la nouvelle de Saint-Exupery (Antoine de nombre de pila, como el futbolista) había marcado cinco goles en este mismo periodo de siete partidos disputados, cuyo porcentaje se resuelve en un 0,71.

Los números del francés, tal como se aprecia en este breve análisis, han ido mejorando conforme han avanzado las temporadas. En el curso precedente, en el 2014-15, su primero como colchonero, Griezmann había perforado en sólo una ocasión la portería rival. Anteriormente, en los años que militó en la Real Sociedad, el francés marcó un gol en la 2013-14, en la 2012-13 y en la 2011-12 y a cero se quedó en su primera temporada en Primera, siempre teniendo en cuenta sólo las siete primeras jornadas.

Los penaltis, el único lunar

No resulta extraño que el menudo punta francés esté sonando en las grandes carteras del fútbol mundial (entiéndase la Liga inglesa). Su evolución se antoja fulgurante. En el repertorio del delantero de moda hay, sin embargo, un lunar. Los penaltis no son su fuerte, pese a que los intenta. Tanto es así que alguien debería sugerirle a Simeone, pues él parece no darse por aludido, que lo haga desistir de su empeño, por mucho que podría ser una vía de aumentar su renta como pichichi.

Recientemente falló ante el Bayern y el Valencia, habiendo marcado únicamente dos de las seis veces que tiró como atlético. En su descargo cabe decir que fueron Diego Alves y Keylor Navas, especialistas, quienes detuvieron en dos ocasiones, mientras que las otras dos fue el larguero el que se interpuso.

Los goles de Gameiro

Aparte de su fértil labor como asistente, los goles de Gameiro son de distinta naturaleza a los de su compatriota. Hasta la fecha, sus tres tantos no precisaron del auxilio de sus compañeros: un penalti transformado frente al Alavés (1-1), el tanto que se ingenió él mismo contra el Sporting (5-0) y el que devino de un pase largo de Juanfran frente al Valencia (0-2). La contribución de Gameiro, como quedó dicho, se engrandece con las tres asistencias concedidas al goleador.