En las primeras conversaciones entre Juande Ramos y Francesc Arnau, se llegó a un consenso. Había dinero para invertir. Y se podría haber hecho un esfuerzo inusual por traer a un tipo de referencia; no obstante, el quórum pasó por armar un grupo muy competitivo y, a ser posible, con producto nacional o conocedor de la competición española. También se abrió la vía de buscar un nueve de referencia, un 9 de toda la vida, para dar más posibilidades en el juego aéreo. Pero no se dieron las opciones para ello, pese a que para el técnico era algo primordial. Sin embargo, el manchego tiene entre manos una de las plantillas más compensadas de los últimos tiempos y un arma que en fútbol es un tesoro: la velocidad. Así es la fisonomía de la plantilla tras el cierre del mercado de verano, en el que se logró amarrar a Ignacio Camacho.

Toca darle forma, por supuesto, ya que la columna vertebral que está usando Juande Ramos en los primeros partidos de Liga engloba a muchos jugadores nuevos: Diego Llorente, Koné, Keko, Jony y Sandro, prácticamente la mitad del once. Por el momento, los problemas se están centrando en la inconsistencia en la zona central y en la incapacidad para llevar el balón del centro del campo al ataque de manera más fluida. En cuanto a esos males defensivos, está por ver si ya a partir de la semana que viene se pueden apreciar las primeras modificaciones. Si cumple los plazos de su buena evolución, Weligton estará disponible frente al Villarreal. Se abriría la puerta para que Diego Llorente o Koné salieran del once. Este último ha sido el más fallón de los dos, además vendrá después de jugar con su selección, por lo que se antoja un cambio posible.

El arma de la velocidad será una constante durante la temporada. Cada vez que el equipo sea capaz de ponerse por delante en el marcador o juegue contra un equipo que absorba mucha posesión de balón, podrá adoptar esta forma de juego cómodamente. Keko y Jony son dos puñales en las bandas, al igual que Sandro, que por ahora está siendo el hombre más adelantado en ausencia de un rematador. Igualmente, Juanpi lanza bien el contragolpe y es un futbolista con centro de gravedad bajo, por lo que ser dominado puede ser un escenario cómodo para el Málaga. No sería de extrañar, de hecho, que se pueda ver al equipo más cómodo a domicilio que en La Rosaleda. Otros jugadores como Chory Castro, En-Nesyri, Juan Carlos y Ontiveros garantizan más posibilidades para que el entrenador manchego confeccione un equipo que busque el área rival con rapidez.

Otra de las cuestiones de la que puede presumir Juande Ramos es de poder contar con dos jugadores de garantías por puesto. Además, en muchos de ellos, con una competencia de tal nivel que cualquiera de los dos candidatos podría ser el titular. Pasará en la portería con la flamante incorporación de Boyko, puesto que ha dado muestras de su solvencia y el entrenador lo conoce de sobras, por lo que Kameni volverá a tener que dar el cien por cien para ser el titular. Muy significativa es también la pelea entre Jony y Chory Castro en el flanco izquierdo; se trata de dos tipos muy rápidos y desequilibrantes. Juan Carlos o Ricca y Recio o Kuzmanovic conformarán otras de las luchas más interesantes por hacerse con un hueco en el equipo.

Igualmente, jugadores como Miguel Torres y Pablo Fornals ponen la guinda merced a su polivalencia. El madrileño, ya lo ha demostrado, puede actuar en cualquiera de las posiciones defensivas. El canterano, que ya fue bastante utilizado por Juande en pretemporada, también se desenvuelve bien en la zona central del mediocampo.

Falta el delantero de centímetros para poner la guinda, sí, aunque en el plantel existe el convencimiento de que hay buena materia prima para luchar por algo bonito esta temporada.