Fútbol - Liga BBVA

La hora de Illarramendi

  • El jugador llegó como el heredero de Xabi Alonso, y tras una temporada anterior sin un papel relevante en el club, y empezar en esta como secundario, la marcha del tolosarra y la lesión de Kedhira, le pueden servir para reivindicarse.

"Hoy llega al Real Madrid un fantástico jugador, gran esperanza de nuestro fútbol. Es un paso más en la senda de incorporación de fútbol con talento". Así definía Florentino Pérez a Illarramendi el día de su presentación. El 13 de julio de 2013 arribaba al Real Madrid el "clon" de Xabi Alonso. Un "clon" que de momento no ha triunfado y que contra el Atlético podría tener opciones de volver a jugar. Hace ya más de un año que Florentino Pérez sacó músculo tras incorporar a un futbolista del que presumió por su juventud y su calidad. Dos meses después en la Asamblea del curso pasado, volvió a sacar pecho. "Illarramendi es una gran realidad de nuestro fútbol, es jugador con hambre y ansia de victoria", dijo.

Pero la realidad del paso de Illarramendi por el Real Madrid no se asemeja a lo que anunció su presidente. Todo lo contrario. Acabó la temporada pasada con una gran cicatriz grabada a fuego por su actuación en Dortmund. Allí mostró que un gran club como el blanco puede consumir a un futuro buen jugador. Sus costuras se rompieron en Alemania después de un curso escondido, sin errores pero sin aciertos. Ya ha pasado un tiempo prudencial para poder reflexionar sobre todo lo que le ocurrió al vasco en aquellas últimas jornadas de la temporada pasada. Y la evolución ha sido clara: Illarramendi ha empezado el curso como la última opción para hacerse con un puesto de los que gobiernan el centro del campo blanco.

Sin embargo, la ausencia de Xabi Alonso, ahora en el Bayern de Múnich, la lesión de Sami Khedira y la falta de un jugador en San Sebastián que aportara ese equilibrio que tanto pidió la temporada pasada Carlo Ancelotti, pueden abrir la puerta de la titularidad a Illarramendi. Toni Kroos será uno de los fijos frente al Atlético de Madrid. Luka Modric también tiene su hueco asegurado. Pero ninguno de los dos fue capaz de sostener un área de creación que se hundió ante la Real Sociedad en la primera debacle madridista del año (4-2). Xabi Alonso era el elemento perfecto para unir líneas. Khedira, lesionado durante casi todo el curso pasado, era otra buena opción. El sábado, ninguno estará disponible para Ancelotti.

Ahora, el técnico italiano, para paliar el mermado centro del campo del Real Madrid, tiene la carta de Illarramendi encima de la mesa como una opción para buscar su siempre deseado equilibrio. El vasco es el futbolista de la plantilla que, por sus características, podría cuidar las espaldas de sus compañeros de ataque. Sin el incombustible Di María, el cuadro madridista ha perdido en fortaleza defensiva. Pocos como él se sacrificaban. James Rodríguez, su recambio, no ha mostrado la misma energía que el argentino a la hora de bajar a tapar huecos. Tampoco Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Gareth Bale. La pasada campaña, cuando eso ocurría, estaba listo el apagafuegos Alonso. Pero es Pep Guardiola quien lo disfruta en Alemania.

Que Illarramendi esté listo para asumir el juego del Real Madrid ante el Atlético, es toda una incógnita. Acabó el curso deprimido, sobre todo después de aquel error garrafal en los cuartos de final de la Liga de Campeones. El Dortmund, gracias a una mala cesión del madridista, marcó el 2-0 en la vuelta y puso contra las cuerdas al Real Madrid. Después, fue titular en Liga en las últimas jornadas. Su juego fue romo, sin brillo y tal vez acusó la presión tras aquel fallo en Alemania. Ancelotti, con Khedira recientemente recuperado de una grave lesión, no estaba convencido sobre el estado de Illarramendi y prefirió dar la titularidad al alemán en la final de la Liga de Campeones.

Casi medio año después, el jugador de Motrico no ha aparecido en las alineaciones del Real Madrid en los primeros partidos oficiales de la temporada. No cuenta para Ancelotti y, aunque el Atlético podría ser el primer equipo al que se enfrente el vasco, aún hay otras opciones que podrían dejarle en el banquillo. Modric y Kroos están listos para jugar con Bale en la izquierda, James en la derecha y Cristiano y Benzema arriba.

Sin embargo, los números tampoco son demasiado halagüeños para Illarramendi. El año pasado fue titular quince veces en Liga y el Madrid cedió con él sobre el campo dos empates y dos derrotas. Precisamente una fue en el Bernabéu, 0-1, ante el Atlético de Madrid, el equipo ante el que podría volver a jugar. El futbolista que Florentino ensalzó está ante una oportunidad que podría ser la última. Una gran actuación le abriría puertas. Una mala, se las podría cerrar para siempre. Es la hora de Illarramendi.

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