Los 16.181 espectadores que se dieron cita durante el encuentro que el Málaga y el Espanyol disputaron el pasado sábado supuso la peor asistencia de la temporada en lo que va de Liga en La Rosaleda, aunque sí superó la de Copa ante el Levante. Sin unas condiciones climatológicas adversas, y sin mayor distracción que el carnaval o el día de San Valentín, es fácil pensar que esa baja asistencia sea causada por el horario que repite con cierta frecuencia los encuentros como local de la entidad de Martiricos: sábado a las 22:00.

Además del mal horario, hay que sumar que esos encuentros de las 22:00 de la noche son televisados en abierto, hecho que beneficia al espectador de sofá y perjudica notoriamente al abonado, que en el caso del Málaga son casi 21.000, muy por encima de los más de 16.000 que asistieron el sábado. Por lo que con esa mezcla se empieza a vislumbrar un porqué de esa entrada.

Es difícil pensar, a pesar de que la racha del equipo no está siendo tan buena en este comienzo de 2015, que la gente haya empezado a desencantarse del conjunto dirigido por Javi Gracia, por lo que las críticas y los motivos vuelven a apuntar directamente al horario. Un horario que dificulta sobre manera el acudir con los más jóvenes al fútbol, siendo este además un punto importante en la campaña de abonados de la presente temporada del club, ya que existieron muchas facilidades económicas para propiciarlo. Por lo que en este escenario, la única forma de conocer el verdadero motivo será comprobar la asistencia cuando el horario sea más propicio para acudir a La Rosaleda.