Unas carreras en partido oficial por el Camp Nou otorgan el carné de futbolista. Pocas semanas después de hacerlo en el Bernabéu y el Calderón, el Málaga doctora progresivamente a la nueva camada de boquerones frescos en los mejores mercados. No hay rival más difícil de abordar en el planeta fútbol que el majestuoso Barcelona de los seis títulos, no hay reto más hermoso a día de hoy, sobre todo cuando se afronta liberado de presión. Las cámaras de LaSexta son testigo de la epopeya albiceleste. ¿Por qué no? Siempre hay razones para creer.

La pregunta sólo se la hace un optimista irredento, gentes de fe. Pero existen. No son pocos los que se pillan un coche o un avión de bajo coste, ayuda el largo fin de semana, para plantarse en la Ciudad Condal. La empresa es tremendamente complicada. Pero después de verse con el agua al cuello, el Málaga sonríe cuando ahora observa el retrovisor y se siente legitimado para soñar.

Siete puntos de mullido colchón con el descenso cuando la salvación estuvo a más de una victoria. No hace tanto. Fue antes de la fabulosa secuencia positiva que ha enlazado el equipo de Muñiz. Cinco victorias y ocho empates, sólo una derrota tras hacer un dignísimo encuentro en el Bernabéu, es el balance en este tramo de la temporada. Sólo el Real Madrid es mejor en la segunda vuelta de la competición. Sí, el Málaga ha ganado más puntos en los últimos cuatro partidos que el Barcelona.

Desprovisto de un puntal como Jesús Gámez, por sanción, como Benachour, y sin los lesionados Apoño y Mtiliga, el Málaga se blinda en el mediocentro. El pujante Toribio y el sólido Juanito, juntos en el mediocentro, forman parte del plan de seguridad que pergeña Muñiz. Quizá falte algo de fútbol en la construcción. Persisten dudas sobre si jugará Javi López o Baha. La segunda opción escoraría a Fernando hacia la banda. No obstante, se ha ganado el beneficio de la duda con sus últimas decisiones el técnico asturiano, que el año pasado rascó un punto con el Racing en el Camp Nou. Pocos pueden decir lo mismo en la exitosa era Guardiola.

Glosar los enemigos que habrá enfrente resulta descorazonador. Messi, Ibrahimovic, Iniesta, Xavi. Vuelve Alves tras su lesión. Pierde algo de músculo sin Keita y Abidal, pero rebosa talento. Lo normal es perder por una amplia renta. Cruyff decía que, tras ganar 4-0 al Racing, el Barcelona había hecho el peor partido del año. El Sttutgart bailó un rato a los azulgranas el martes. No está redondo el Pep Team, sí el Málaga. Hace una década, el primer Málaga CF de Peiró conquistó aquel campo. ¿Por qué no una década después?