El presidente del Villarreal, Fernando Roig, insinuó que la imagen que ofreció el equipo en la última jornada de Liga, ante el Sporting, fue clave en la decisión de destituir a Marcelino como técnico el pasado 11 de agosto. El Villarreal afrontó aquel partido con la cuarta plaza asegurada y sin posibilidad de mejorar la clasificación, mientras que el Sporting se jugaba la permanencia en Primera División.

En los días previos al encuentro, Marcelino, criado deportivamente en Mareo, admitió que su deseo era que el Sporting se salvase. El cuadro de Gijón ganó ese partido y el rendimiento ofrecido por el Villarreal fue duramente criticado por sus rivales en la lucha por no descender.

"En este club las decisiones las toma el presidente. Lo bueno y lo malo. Por ello, las decisiones que se han tomado este verano las he tomado yo y la decisión de destituir al técnico anterior la he tomado yo y la tomé porque las cosas no me gustaban", dijo Roig. "Este es un problema que viene de final de temporada. Es un problema de honradez del Villarreal. No puede venir alguien y hacer algo que va en contra de lo que este club cree y piensa que se debe hacer", añadió.

Además, aseguró que no se decidió destituir a Marcelino en aquel momento debido a que el equipo acabó la temporada en la cuarta posición.