El E-gim Antequera claudicó ayer antes de tiempo. Al contrario que ante Ciudad Real y Ademar de León, los de Ortega no pusieron objeciones al favoritismo de los locales. Así, y tras la disputa de tres jornadas, no conocen lo que es puntuar aún en la Liga Asobal esta temporada y las alarmas ya empiezan a asomarse por el Fernando Argüelles.

Siete minutos tardó el Naturhouse La Rioja en darse cuenta que el partido era suyo sí o sí. El E-gim Antequera no tuvo ayer la mejor tarde y, al poco, los locales cogieron el mando del choque, impusieron su ritmo y acabaron poniendo contra las cuerdas al cuadro malagueño, superado en todas las facetas del juego. Con el 9-5, Ortega trató de enderezar el rumbo de un partido que comenzaba a alejarse.

Sin embargo, ni la entrada al parqué de Jorge Martínez sirvió de revulsivo para los ánimos del Antequera. El debut del guardameta supone la única buena noticia surgida en el Palacio de Deportes de La Rioja ayer. Con la misma tónica, el partido quedó definido al descanso (17-8).

Después de la reanudación, tampoco hubo reacción en el equipo verde, que se entregó a su rival hasta poner un comprometido 20-9 en el marcador. Antonio Carlos Ortega, consciente de una derrota segura, repartió minutos entre los menos habituales de la plantilla. La desventaja se mantuvo en los mismos registros, aunque el cuadro riojano llegó a poner la máxima diferencia del partido en un 30-18. El partido finalizó con 32-22 y con Chispi siendo el máximo goleador del encuentro.