balonmano lCampeonato de Europa

En la lucha por las medallas

  • España se impone desde el principio hasta el final a Islandia y asegura las semifinales

La selección española de balonmano volverá a pelear, un año después de colgarse el bronce en el Mundial de Suecia, por las medallas, tras clasificarse ayer para las semifinales del Campeonato de Europa de Serbia al imponerse por 31-26 a Islandia.

El conjunto español volvió a cimentar el triunfo en una excelente defensa, que ayer estuvo perfectamente respaldada por un José Manuel Sierra que volvió a demostrar que está al nivel de los mejores porteros del planeta.

Consciente del peligro de los lanzadores islandeses, el seleccionador español, Valero Rivera, volvió a apostar por la misma defensa que ya planteó ante Francia, un dinámico 6-0 con constantes salidas a los cañoneros nórdicos.

La apuesta no le pudo salir de inicio mejor al conjunto español, que no sólo anuló a la primera línea islandesa, sino que tampoco dio opciones al pivote Gunnarsson, una de las piezas claves en su ataque.

La solidez defensiva dio la tranquilidad necesaria al ataque español, en el que la selección alineó de inicio una poderosísima primera línea con Iker Romero de central y Alberto Entrerríos y Jorge Maqueda en los laterales.

El poderío físico permitió a España lograr goles desde la larga distancia, sin mermar su tradicional efectividad desde la segunda línea, donde Aguinagalde fue un peligro constante para la defensa islandesa. Así, insuperable en defensa y efectiva en ataque, la selección española no tardó en distanciarse en el marcador, que, superado el ecuador de la primera mitad, reflejaba un contundente 10-3.

Pero Islandia no estaba dispuesta a rendirse y sustentada en las paradas de Gustavsson, comenzó a reducir su desventaja, que los nórdicos, aprovechando una inoportuna exclusión de Gurbindo, dejaron en sólo tres tantos (12-9) a siete minutos para el descanso. Esta circunstancia pareció volver a despertar al conjunto español, que aumentó un punto más su intensidad defensiva, lo que le permitió atajar la remontada islandesa, para alcanzar el tiempo de receso con una esperanzadora renta de cuatro tantos (17-13).

Una ventaja que el buen hacer del extremo Sigurdsson y, sobre todo, del pivote Kristjansson, habitual sustituto de Gunnarsson, impidieron aumentar en los primeros compases del segundo tiempo al equipo español.

No obstante, España siempre mantuvo ese cómodo colchón de cuatro goles (22-18) que si no creció más fue por el excelente partido del meta Gustavsson. El portero nórdico encontró respuesta en un acertado Sierra, que ya antes del descanso tuvo que sustituir a un desesperado Hombrados.

Desde el punto de penalti Roberto García devolvió a los 47 minutos la máxima ventaja al equipo español (26-19), que no desperdició dos exclusiones casi consecutivas de Hallgrimsson y Palmarsson para encarrilar de nuevo el partido.

En los minutos finales surgió Cañellas, que con dos tantos que hizo ya imposible cualquier intento de reacción de los nórdicos.

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