La sombra del triunfo de un hermano sobre otro, en ocasiones, puede tornarse demasiado larga y oscura. No es el caso de Antonio Férnandez, hermano menor del fondista olímpico Álvaro Fernández, que lejos de encontrar en su propia casa la justificación para resignarse a la derrota, ha hallado desde siempre la principal motivación para la superación.

"Siempre supe que era mejor que yo, él destacó desde muy pronto. Pero tener a Álvaro como hermano ha sido un lujo y llegar donde lo ha hecho es increíble. Estoy muy orgulloso", relata con sinceridad el velocista del Cueva de Nerja-UMA, quien, además, confiesa entre risas que este hecho llegó a preocupar en su casa: "Incluso mi madre no quería que compitiera en serio. Porque no quería que tuviera la presión de lo que había logrado Álvaro. Luego se dio cuenta que no iba a ser así y que era algo hasta bueno".

El linaje de los Fernández en la localidad más oriental de Málaga es sinónimo de un atletismo que Antonio califica como "el primer deporte del pueblo". "¿El fútbol? No sé ni en qué división juega el Nerja", dice. La vinculación del atleta con su tierra también es palpable y la porta como bandera: "Vivo, compito y soy de aquí. Estoy orgulloso de ello y me gustaría estar siempre en el Cueva de Nerja-UMA".

Precisamente el pasado mes de mayo, Antonio Fernández se irguió en el Enrique López Cuenca de Nerja como uno de los protagonistas del segundo puesto en las semifinales del Nacional de clubes. El corredor firmó la victoria en la disputada final de los 400 metros y lideró, junto a su hermano Álvaro, la machada en la prueba del 4x400 de relevos. "Aquello para Nerja fue algo impensable. La gente en la grada estaba involucrada y los que competíamos nos lo creímos", dice.

Buena culpa de sus recientes éxitos recae en un cambio de mentalidad que le ha llevado a centrar su vida en "trabajar, entrenar y dormir". Antonio Fernández lo justifica: "Estoy en la edad propia para correr. Es verdad que hay momentos de bajones y lesiones, pero ahora mismo mi mente no se centra en eso". Una situación que le ha llevado a levantar la cabeza para poder ver mejor sus nuevas miras, las cuales pasan próximamente por Barcelona. "Siempre es complicado acudir a un Europeo, pero sé que estoy con posibilidades de integrar el equipo de relevos", confiesa Antonio Fernández, que señala estar entre "los cinco o seis mejores de España en el 400".

"A pesar de ello, compagino el deporte con mi trabajo en el aeropuerto. El atletismo no da para vivir", sentencia Antonio Fernández, más consciente que nadie que lo suyo y el atletismo siempre será una cuestión de placer.