El tenis, un deporte que años atrás se convirtió en santo y seña de la proyección internacional de Marbella, volverá a brillar con luz propia meced al Andalucía Tennis Experience presentado ayer, que congregará a 32 de las 100 mejores raquetas mundiales, en este caso femeninas, entre el 4 y el 12 de abril.

Entre las participantes destaca la líder de la clasificación de la WTA, la estadounidense Serena Williams, que vive una segunda juventud y ha vuelto a dominar con solvencia el ranking internacional con su victoria en Australia. La otra gran favorita es la serbia Jelena Jankovic, que la pasada temporada alcanzó el número uno y aún se mantiene en la tercera plaza del escalafón de la WTA, el órgano que regula el circuito femenino. El cuadro de honor lo cierra otra tenista que ha sido un referente indiscutible en la última década, como es la francesa Ameli Mauresmo.

La competición tendrá una dotación total en premios de 220.000 dólares y, además, la ganadora logrará 280 puntos para la clasificación mundial. Entre la representación española destacan Anabel Medina y Virginia Ruano, que no sólo participarán en el cuadro individual, sino que también lo harán en dobles, donde son las actuales medalla de plata olímpica. El torneo permitirá también comprobar la evolución de Estrella Cabeza, la gran esperanza del tenis andaluz.

El Andalucía Tennis Experience queda encuadrado en la categoría International Series del circuito femenino WTA. El escenario del evento será el Club Puente Romano, donde ha tenido lugar en los últimos años, por ejemplo, la Senior Cup con las más grandes leyendas de este deporte, ya retiradas, y hace casi 20 años, una eliminatoria de Copa Davis, entre España y México, con Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal como estandartes nacionales.

La pista central estará acondicionada para albergar a 3.500 espectadores por partido y se utilizarán otras dos pistas auxiliares con capacidad para 300 personas, con lo que la ex tenista Conchita Martínez, implicada en la organización, espera que pasen por las instalaciones, enclavadas en plena Milla de Oro, unos 30.000 aficionados, no sólo de la Costa del Sol, sino llegados de diversos puntos de todo el mundo.

En la organización interviene la Consejería de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, principal impulsora de la iniciativa, con la colaboración del Ayuntamiento de Marbella y los patrocinadores de los principales eventos tenísticos internacionales.

Trascendental ha sido también, una vez más, el apoyo al evento del legendario Manolo Santana, considerado un marbellero más, a quien se atribuye el auge que el tenis ha vivido en la ciudad en años precedentes.

El antecedente más cercano en el tiempo de tenis de altos vuelos en la ciudad hay que buscarlo en el pasado otoño, cuando el club El Casco albergó, con escaso éxito (en lo que a la cogida del público se refiere), el llamado Duelo de Legiones, en el que tomaron parte Carlos Moyà y Juan Carlos Ferrero, por España, y José Acasuso y Guillermo Cañas, por Argentina, en la antesala de la final de la Copa Davis que Feliciano, Verdasco y compañía ganaron brillantemente en tierras suramericanas.

Ahora se trata de una competición oficial, con dinero en juego y una interesante dotación en premios, que además vuelve a un marco en el que los marbellíes están más acostumbrados a ver tenis del más alto nivel, con lo que hay más garantías de éxito.