No sólo de talento vive la selección española de baloncesto, la más exitosa de los últimos cuatro años y favorita para revalidar el título de campeón en el Mundial de Turquía, que comienza el sábado. "Este es un grupo de jugadores que disfruta compitiendo, somos una familia de amigos y de compañeros", aseguró Rudy Fernández, jugador de los Portland Trail Blazers de la NBA y una de las figuras de España.

Fernández, o simplemente Rudy, como prefiere que lo llamen, sólo habla del Mundial. No lo hace de su futuro para la próxima temporada, porque ya lo hizo su agente. "Quiere salir de Portland", dijo, y la reacción de la NBA fue sancionar al alero de 25 años con una multa de casi 20.000 euros.

Rudy Fernández pasó una segunda temporada difícil en Portland. Quizás por ello ahora se le nota más motivado que nunca para disputar el Mundial con España, campeona mundial y europea y subcampeona olímpica. El alero de los Blazers contó menos de lo previsto para Nate McMillan, su técnico, y llega al Mundial con ganas de sentirse "importante". "Y hoy, aparte de entrenar, conversación cordial con Nate McMillan, mi entrenador", escribió el viernes en su Twitter. En el amistoso ante Estados Unidos, equipo en el que McMillan oficia de asistente, se fundieron en un abrazo en el vestuario. Ahora quiere reivindicarse en el Mundial con la selección española.

"Este es un grupo de jugadores que disfruta compitiendo en la cancha y compartiendo amistad fuera de ella. No hay más secretos", afirma con rotundidad, al tiempo que reconoce que las críticas a principios del pasado Europeo le espolearon: "El mal inicio nos enseñó a que no debemos bajar los brazos y a centrarnos en cada partido, sin importar el rival".

Perteneciente a una generación de ganadores natos, asume el favoritismo de la selección española con humildad pero sin falsa modestia: "En principio veo como favoritos a Estados Unidos y a nosotros. Lo veo muy igualado, aunque yo siempre apostaré por nuestro grupo de jugadores, porque el domingo sin jugar un grandísimo partido, tuvimos el último tiro para ganar. Yo firmaría eso de cara a la final del Mundial".

Y tras una temporada complicada en Estados Unidos, que mejor manera de redimirse que alzando un Mundial para el que España llega bien preparada: "Quizá nuestra mentalidad ganadora sea la mejor arma, aunque tenemos muchos argumentos, como debe ser en toda selección ganadora que se precie".