La gran sorpresa de la lista de Julen Lopetegui es un no tan viejo conocido del malaguismo. Luis Alberto Romero pasó por La Rosaleda durante la temporada 2014/2015 cedido desde el Liverpool como un proyecto de media punta habilidoso y llegador. Vuelve, dos años después, a la que fue su casa durante una temporada en la que nunca llegó a cuajar. Y lo hace nada menos que vestido con la equipación de la selección española.

El de San José del Valle (Cádiz) fue una importante apuesta de Mario Husillos. El club hizo un esfuerzo económico para conseguir una cesión de un año más otro opcional, esperando que mostrase el fútbol que lo llevó a fichar por el gigante de Merseyside. Arrancó el año como titular y fue el autor del primer gol de la temporada blanquiazul ante el Athletic tras empujar el rechace de un penalti que le había atajado Gorka Iraizoz. Y de ahí en adelante fue cayendo en protagonismo una vez Javi Gracia encontró en los Samus, Juanmi y Amrabat la sociedad perfecta.

Luis Alberto solo jugó 20 partidos ese año. 15 de Liga y cinco de Copa. Significativo además que únicamente completó los 90 minutos una vez. El del Athletic fue el primer tanto; el segundo y último contra el Elche en el Martínez Valero tras entrar como suplente para ganar el partido por 1-2. Lo demás fue cuestión de acumular suplencias y tramos de varios partidos en la grada hasta que tras una lesión en abril dejó de contar definitivamente para el equipo.

Al año siguiente marchó cedido al Deportivo, donde sí tuvo continuidad pese a penalizarle esa indolencia defensiva que se le atribuyó. No obstante, su buena temporada le valió para que el Liverpool lo traspasara por cinco millones de euros a la Lazio. Un paso que estuvo cerca de sentenciar su carrera pero que, tras agarrarse a la vía del coaching, le ha permitido descollar y mostrar más cercano al área el futbolista que proyectaba ser.

De jugar 382 minutos en 10 partidos en su primer año en Italia a casi triplicar la cifra (1.273) en tres meses. Ahora Luis Alberto lidera a una Lazio cuarta y que revoluciona Italia. La selección es el premio a la perseverancia.