Domantas Sabonis se quedó a las puertas de hacer historia y ser el primer canterano del Unicaja en jugar una Final Four de la NCAA. Ha llegado más lejos que nadie, se ha detenido en el Elite Eight. Ahí apeó a Gonzaga la prestigiosa Duke, dirigida por Coach K. En un partido más igualado de lo que dice el marcador (52-66), Justice Winslow, hijo de Ricky, que fuera gran jugador del Estudiante, fue el ejecutor en los minutos finales del equipo de Domantas, que estuvo muy lastrado por las faltas de ataque en la primera mitad, las tres cometidas en ataque. Había sido capital para equilibrar fuerzas en esos 20 minutos cuando Duke se marchaba. Acabaría Domas con 9 puntos (4/8 en tiros de dos y 1/2 en libres), cuatro rebotes, un tapón y un robo. Se fajó con Jahlil Okafor, al que se señala como próximo número uno del draft de la NBA, con bastante prestancia.

Domas acaba su temporada competitiva que debe rematar ahora con los exámenes. Seguirá, con total seguridad, una temporada más al menos en la NCAA, la experiencia le ha parecido fascinante y ha cogido el ritmo de juego rápidamente. Sólo puede crecer. Desde Málaga se ha seguido con atención su evolución, como el propio Joan Plaza recordó tras el partido ante el UCAM. Manolo Rubia le visitó en un viaje reciente a Estados Unidos para interesarse por su estado. Hay que recordar que el Unicaja tiene ciertos derechos con Domas si decidiera retornar a la ACB (unos 60.000 euros por formación). Aunque su trayectoria invita a pensar que el salto a la NBA es lo más posible en estos instantes.