No fue un viaje cómodo el del regreso de Badalona. En el avión, se intentaba olvidar lo antes posible el mal recuerdo vivido horas antes ante el Joventut. El enésimo berrinche en verdinegro. Y allí, a 10.000 metros de altitud, se encontraba Melvin Ray Sanders, el hombre de la discordia, el fichaje que ha reactivado la tensión entre el entrenador y el club.

Viajó a Badalona, se puso el chándal, no jugó, vio a su nuevo equipo perder estrepitosamente y regresó a su nueva ciudad para ser presentado ante los medios. Arropado por el presidente, Fracisco Molina, el director deportivo, Juanma Rodríguez, y uno de los consejeros, Sebastián Morales, ejerció por primera vez como cajista para expresar su satisfacción y su deseo de convencer a Scariolo sobre la pista. "Estoy muy contento de estar aquí, de formar parte del equipo y voy a trabajar para lo que necesite el entrenador. Es el mejor equipo en el que he estado en Europa. He hablado con el entrenador. Tengo que aprenderme los sistemas e integrarme en el equipo. Es una gran oportunidad para mi porque pienso que esta es la segunda mejor liga después de la NBA. Creo que puedo ayudar mucho en defensa, como hice en San Antonio, donde defendía a los mejores jugadores del equipo al que nos enfrentábamos. Además, también puedo ayudar en correr en transición, en anotar y en el tiro exterior", explicó el norteamericano, que tras toparse con la desaprobación de Scariolo encontró algo de comprensión en las palabras del presidente. "Siempre que presentamos a un jugador estamos contentos porque pensamos que puede reforzar al equipo y que un jugador nuevo siempre viene bien sea el que sea. En este caso, por la trayectoria que tiene, pensamos que será un refuerzo importante", señaló el mandatario cajista.

La llegada de Sanders se produce después de haberse desestimado el fichaje de Elmer Bennett y de un pívot comunitario, el motivo del enfado de un Scariolo que en los días previos ha dejado clara su postura a través de sus declaraciones y de su página web. Ayer, fue el director deportivo el que quiso dar su punto de vista. "Desde que se lesionó Alfonso [Sánchez] hemos estado buscando un jugador exterior. Miramos varias opciones, pero lo que había no nos convencía porque había que pagar un traspaso. Después, coincidiendo con la racha negativa del equipo, estuvimos valorando todas las opciones para que el equipo mejorara. Entonces surge el tema de Bennett, sobre todo por la creencia del entrenador en que existía cierta carencia de liderazgo. Era un jugador que estaba libre y pasamos de buscar un jugador que viniera por Alfonso a plantearnos esta situación de Bennett. Pero eso conllevaba la salida de uno de los jugadores extranjeros del equipo y la llegada de un pívot comunitario. Era una operación compleja desde el punto de vista deportivo y evidentemente nada barata. Se planteó al Consejo y éste intentó por todos los medios que saliese adelante, pero no pudo ser. Nos reunimos con el entrenador y le comunicamos que no había ninguna posibilidad de hacer la operación y yo mismo le dije que teníamos que reforzarnos. Nos dijo que entendía perfectamente que el club buscara refuerzos, pero dejó bien claro que diría que no es lo que había pedido. A partir de ahí le fuimos informando de la posibilidad de traer a este jugador, un americano con pasaporte europeo, que fue una de sus primeras peticiones cuando se lesionó Alfonso. Encontramos esa posibilidad con Sanders, un jugador que conocemos perfectamente tanto Berdi [Pérez] como yo. Creo que aporta mayor equilibrio al equipo y permite una rotación más en los jugadores exteriores, en los que siempre hay más riesgo de lesiones", detalló Juanma Rodríguez, quien también se refirió a la posibilidad de que Bennett hubiese compartido equipo con Haislip y Santiago: "Era una opción que se podía estudiar pero se le dijo [a Scariolo] que desde el punto de vista económico no era muy viable. Él sabía que era difícil. Y así ha sido". Rodríguez aseguró que Scariolo es ahora "el dueño de los minutos" que pueda jugar Sanders, aunque se mostró convencido de que terminará jugando: "Por la gran persona que es y por la actitud y la ética de trabajo que tiene este jugador, terminará jugando y haciéndolo bien. Estoy convencido".

Pero no todo giró en torno a la figura de Sanders. Las declaraciones y el comunicado de Scariolo también salieron a la palestra. Y el club mostró su malestar. "No nos ha gustado. Pensamos que los temas internos se resuelven en los despachos y en las reuniones que mantenemos los diversos estamentos del club. No hay más valoración que decir que no nos ha gustado. Esto se resolverá internamente porque entrar en una guerra de declaraciones o de comunicados, como pasó este verano, no es bueno para el club. Se resolverá internamente, pero no nos ha gustado", declaró el presidente de la entidad, que no quiso pronunciarse sobre una posible sanción al entrenador.

Pese a todo, desde Los Guindos se volvió a emitir un mensaje de apoyo al entrenador. "Seguimos manteniendo la confianza en el técnico. En el plano deportivo ha demostrado en los años que lleva aquí de lo que es capaz. Ahí están sus resultados. Tiene muchas obligaciones y entre ellas está el decirle al club lo que él cree que necesita el equipo para rendir más. Lo que nos sorprende es la reacción que ha tenido, que pueda reaccionar así, abriendo una polémica grave con unas declaraciones en las que ha cuestionado las decisiones del club", explicó un Molina que aseguró que la plantilla está cerrada salvo que se produzcan más lesiones y que aún no hay nada decidido en torno a la relación con Scariolo más allá de esta campaña: "El club no ha decido si se va a negociar con él". Por si acaso, Rodríguez lanzó un mensaje: "De los diez mejores entrenadores de primer nivel, los diez querrán venir a Málaga".