El ghanés Gyan es ya sin duda el héroe local de este Mundial. El delantero ha metido a su selección en los cuartos de final del primer Mundial africano con un golazo en la prórroga para apear a Estados Unidos. Ni Drogba ni Eto'o, Gyan es la estrella. Un semidesconocido comparado con las otras dos figuras que se han quedado fuera a las primeras de cambio. Ghana es la tercera selección africana que tiene la oportunidad de meterse en semifinales tras la Camerún de Italia 90 y Senegal en Corea y Japón 2002.

Era el minuto 93- el tercero de la prórroga- cuando el punta ghanés luchaba una pelota con los dos centrales estadounideses. Les ganaba la posición a ambos y pese a un tremendo empujón de Bocanegra justo antes de disparar, la volea enfilaba la red para la locura del continente y la hinchada anfitriona, huérfana de colores propios tras la caída de Sudáfrica. Uruguay es ahora el escollo para agrandar más la historia del fútbol africano.

Las propuestas ofensivas y rápidas de Estados Unidos y Ghana hacía presagiar un partido bonito desde el principio y no engañaron. Aunque el primero que golpeó fue el equipo africano. Michael Bradley, el hijo del entrenador y pieza fundamental en el centro del campo estadounidense, perdió un balón en la salida. Boateng lo recogía en la divisoria y avanzaba ante el miedo de la defensa norteamericana de ser desbordada por la potencia del ghanés. Recularon, recularon y recularon hasta que prácticamente se metieron en su propia área, donde un recorte del delantero hacia la izquierda descolocó hasta al portero y para alojar el balón en la portería con un latigazo zurdo. No se podía poner mejor el escenario para la rapidez letal de Ghana.

A partir de ahí, lo previsible. Los norteamericanos dominando y los africanos esperando un zarpazo para ampliar la cuenta. Aunque el balón no le duraba mucho a ninguno en los pies. Findley la tuvo al filo del descanso. Se quedó solo delante de Kingson y se le apagó la luz. Le pegó fuerte abajo, con la mínima colocación, y la estrelló en el portero. Es peligroso, pero por cosas como esta siempre suele el primer cambio.

Tras el descanso, entró por él Feilhaber. Tuvo la primera, pero apareció de nuevo el portero ghanés con una gran parada a mano suelta cuando el balón se le iba por su izquierda hacia la red.

Los de Bradley se hacían con el control y Ghana era incapaz de dormir el partido. Al contrario, se empleaban con excesiva dureza en todos lo lances en los que había una pelota dividida, confiando siempre en su velocidad y contundencia. Pero en una de esas falló Mensah cuando Dempsey se marchaba dentro del áréa. Penalti y Donovan lo marcaba ajustado a la izquierda de Kingson. Otra vez el nuevo héroe americano.

Estados Unidos lo merecía y Altidore y Bradley tuvieron dos oportunidades claras que se desbarataron con un mal control y una precipitación en el tiro. No obstante, el intenso nivel físico de ambos sin bajones invitaba a pensar en que la eliminatoria se podía decidir en la prórroga. Así fue, aunque Ghana intentó evitarlo en los últimos diez minutos reglamentarios viniéndose arriba sin suerte.

Llegó el drama de los 120 minutos y Gyan dio la alegría a África. Estados Unidos lo intentó hasta el final buscando un milagro como el de Argelia con Howard incluso probando en más de una ocasión el área contraria. No era el día. Hoy el pobre reía y el rico lloraba. Esto es fútbol.

1 - Estados Unidos: Tim Howard; Jonathan Bornstein, Carlos Bocanegra, Jay DeMerit, Steve Cherundolo; Clint Dempsey, Michael Bradley, Ricardo Clark (Maurice Edu, m.31), Landon Donovan; Jozy Altidore (Herculez Gomez, m.91), Robbie Findley (Benny Feilhaber, m.46).

2 - Ghana: Richard Kingson; John Pantsil, Jonathan Mensah, John Mensah, Hans Sarpei (Lee Addy, m.73); Anthony Annan, Samuel Inkoom (Sulley Muntari, m.113), Kevin-Prince Boateng (Stephen Appiah, m.78), Andre Ayew; Kwadwo Asamoah, Asamoah Gyan.

Goles: 0-1, m.5: Prince Boateng. 1-1, m.62: Donovan, de penalti. 1-2, m.93: Gyan.

Árbitro: Viktor Kassai (Hungría). Tarjetas amarillas a Clark, Cherundolo y Bocanegra, por Estados Unidos, y a Jonathan y Ayew, por Ghana.

Incidencias: segundo partido de octavos de final, disputado en el estadio Royal Bafokeng de Rustenburgo ante unos 30.000 espectadores. EFE