Alberto Contador podría tener que hacer frente a una cuenta muy cara tras ser castigado a dos años de suspensión por dopaje. La Unión Ciclista Internacional quiere imponerle una multa de 2,485 millones de euros, pero ese no sería el único perjuicio económico que sufriría el corredor.

La cifra solicitada por el organismo rector responde a lo establecido en su normativa antidopaje, que exige el pago del 70% de los ingresos anuales del ciclista sancionado en concepto de castigo.

El cálculo lleva a concluir que el salario de Contador, máxima estrella del ciclismo mundial, se eleva a más de 3,5 millones de euros al año con el Saxo-Bank Team, aunque algunos medios españoles hablan de hasta cinco millones.

Según la normativa de la UCI, los equipos no tienen obligación de pagar sus honorarios a los corredores sancionados durante el periodo de suspensión, lo que en el caso de Contador es mucho dinero.

Y más aún. Por el Tour de 2010 (que entonces era su tercero) y el Giro de 2011 (su segundo), el pinteño recibió premios en metálico. "No es nuestro problema", dice Enrico Carpani, portavoz de la UCI. "Pero supongo que ASO, empresa que organiza el Tour, deberá entregar el dinero del vencedor de 2010 a Andy Schleck. Y posiblemente se lo exigirán a Contador".

El triunfo en el Tour, sin contar las victorias de etapa o también los días que estuvo el ciclista español como líder de la prueba, se paga con 450.000 euros, pero ése es un dinero que se distribuye entre los miembros del equipo, por lo que la merma en la economía del español de 29 años sería mucho menor.

Contador puede dar ya prácticamente por perdido el millón y medio de euros que le debía Astana, su equipo en el momento en el que se hizo público el positivo, a finales de septiembre de 2010. También se estima en una cifra similar el dinero que gastó en abogados durante los 18 meses de proceso.