Como uno de esos sueños que cuando estás a punto de tocarlo con los dedos se esfuma. Así acabó el partido de un Estepona que rozó el milagro de acabar la jornada a sólo un punto de la salvación. Al final, todo acaba siendo un sueño. La situación sigue siendo la misma, pero con una jornada menos por disputarse. Las derrotas de Betis B y Lorca Atlético hacen que el punto al menos sirva para recortar las distancias mínimamente, pero el triunfo de ayer del Alcalá saca a los sevillanos del descenso y junto a los murcianos marcan a partir de ahora la permanencia con tres puntos de ventaja con el Estepona.

El partido tuvo todo lo que se esperaba de él. La emoción de la importancia de los puntos en juego y la intensidad de dos equipos que se dejaban la vida en cada acción. Prueba de ello fue el tempranero tanto de los visitantes, que a los cuatro minutos de partido ya mandaban en el marcador del Muñoz Pérez, gracias a una jugada muy rápida que acertó a rematar Javilillo sin que Ávila pudiera hacer nada. El gol almeriense cayó como un jarro de agua fría en el banquillo local, pero los esteponeros no se vinieron abajo y buscaron el empate sin perder el tiempo en lamentaciones.

Tan rápida fue la reacción que, a los pocos minutos, Chupi tuvo la primera ocasión clara de los rojillos. Y antes de llegar a los veinte de partido, Durán acertó a rematar una jugada a balón parado y puso las tablas en el electrónico, devolviendo la tranquilidad a las gradas y a sus compañeros.

A falta de tan pocas jornadas, es inevitable estar atentos a otros campos en los que un resultado favorable te puede dar un plus de energía. Desde Melilla llegaba el palo del triunfo momentáneo del Betis B, lo que obligaba a los malagueños a sumar la victoria si querían seguir teniendo opciones de conseguir la permanencia. Antes del descanso, el Estepona pudo ponerse por delante, pero los intentos de Rubén Cruz, Igna y Cabello se toparon con la buena actuación de Juanjo, titular ayer tras la lesión de Valerio.

Antes del paso por vestuarios, los rojillos recibieron buenas noticias desde Melilla, lo que les ponía a tan sólo un punto de la salvación y por encima del filial verdiblanco en caso de victoria. Con la buena nueva bajo el brazo, los locales salieron como motos en busca del tanto de la victoria. Un gol que rozaron en numerosas ocasiones, pero que nunca llegaron a materializar. El paso de los minutos incrementaba la ansiedad y el nerviosismo de los jugadores esteponeros, que se topaban una y otra vez con el infortunio y las buenas actuaciones de Juanjo. Pero los intentos constantes en busca del tanto de la victoria, dejaron mucho hueco en la retaguardia que el Poli Ejido estaba muy dispuesto a aprovechar. Los almerienses también se jugaban mucho y estuvieron a punto de llevarse los tres puntos del Muñoz Pérez, pero esta vez sí, entre Ávila y Durán desbarataron la mejor ocasión de los visitantes para marcar.

Así, y con opciones para ambos equipos, terminó el encuentro con un reparto de puntos que solo sirve para mantener a ambos en problemas una jornada más, a falta de una jornada menos. Para el Estepona es una nueva oportunidad perdida para acercarse a una salvación que parece tan imposible como posible. Todo puede pasar, quedan cinco partidos y mucho por decidir, con tres míseros puntos de diferencia.