En los últimos seis partidos el Málaga ha sumado dos victorias, dos empates y dos derrotas. Un bajón de resultados si se compara con los 21 puntos que hacinó en los siete primeros encuentros de Liga. Tanto el entrenador del equipo blanquiazul, Juan Ramón Muñiz, como los jugadores ya habían alertado de que la racha de victorias terminaría por fracturarse y que las derrotas comenzarían a aparecer en el casillero. Sin embargo, y después de culminar el tramo más complicado de la primera vuelta, en el que se ha enfrentado al Numancia, el Sporting, el Racing de Ferrol, la Real Sociedad, el Celta y el Nàstic, el Málaga todavía acumula seis puntos sobre la frontera del ascenso, sólo uno menos que antes de medirse a la zona noble de la tabla.

En la jornada décima el equipo de Muñiz era el líder de la clasificación y aventajaba en siete puntos al Elche por los seis de la actualidad. El conjunto de David Vidal es el único equipo que siempre ha mantenido el pulso con los tres primeros clasificados en este primer tercio de la competición si se obvia al Sevilla Atlético, ya que no puede subir a Primera al ser un filial.

En estos últimos seis partidos el Málaga ha sumado ocho de los 18 puntos posibles en un tramo que tanto Muñiz como sus jugadores habían catalogado de "peligroso". Por ello, ni la plantilla ni el cuerpo técnico comprenden las alarma desatada en parte del entorno tras la última racha de resultados.

Muñiz llegó a asegurar que parte de la afición creía que el equipo tendría el ascenso asegurado en diciembre. "Tenemos un margen bueno con otros equipos tras los siete partidos iniciales. Ahora nos estamos posicionando, hay que estar preparado para el último cuarto de Liga cumplir el objetivo de luchar por el ascenso. Lo normal en Segunda División es ganar, empatar, perder... Ahora el Granada 74 ganó cuatros partidos y está arriba, nosotros estamos en la normalidad y tuvimos la suerte de conseguir siete victorias consecutivas", asegura el asturiano.

Lo que sí perdió ayer el Málaga fue el liderato. La victoria del Numancia ante el Salamanca y el empate del sábado con el Nàstic de Tarragona provocaron que el cuadro de Arconada se aupara otra vez a lo más alto de la tabla en Segunda. Sólo en tres jornadas (primera, undécima y decimosexta) el Málaga ha dejado de ser el líder de Segunda, un aspecto que tampoco preocupa al gijonés porque su principal objetivo es que el Málaga finalice la temporada entre los tres primeros puestos que dan derecho al ascenso.

La otra gran conclusión que se puede extraer si se analizan los resultados de las últimas jornadas es que la clasificación ha vuelto a comprimirse. El Granada 74 es el equipo que ha experimentado el mayor salto en la clasificación y actualmente el cuadro que dirige Antonio Tapia es uno de los equipos más en forma del campeonato. El Celta ha confirmado su mejoría de la mano de López Caro y el Castellón ha sido el conjunto que ha cosechado la peor racha de resultados.

En la parte baja de la clasificación sólo el Cádiz ha logrado salir de los puestos de descenso que en la actualidad ocupan el Poli Ejido, el Xerez, el Albacete y el Las Palmas.