Desde México se empeñaban en que hubiera debate en la portería del Málaga antes incluso de que Guillermo Ochoa hiciera su debut con la blanquiazul. Ahora que ya se produjo, además con buena nota para el internacional tricolor, hay más leña en el fuego para los sudamericanos. Javi Gracia, a pesar de que no le hace gracia que se juzgue su trabajo desde tan lejos, prefiere huir de todo ese ruido y celebrar la esencia del asunto: poder disponer de dos porteros a alto nivel para garantizarse una buena competencia bajo palos.

Como no podía ser de otro modo, las crónicas en las ediciones digitales de medios aztecas tras el partido en Riazor y las de corte tradicional que ayer daban cuenta de lo hecho por el Memo apilaban elogios a las importantes paradas que hizo ante los delanteros deportivistas. Motivos para que desde allí sigan presionando hasta ver que su compatriota sea el meta titular del Málaga. Pero la única presión que entiende Javi Gracia es la sana que tendrá ahora Kameni tras ver que el mexicano también lo puede hacer bastante bien bajo palos. A Ochoa le tocó debutar tras el mejor partido del año del camerunés, pero él estuvo a la altura en su debut copero. Eso es lo único que preocupa al técnico navarro.

Aunque volvió a hablar el seleccionador mexicano, Miguel Herrera, de nuevo para interceder por su jugador. "Ojalá empiece a mostrar sus cualidades, que el director técnico [Gracia] se convenza y ponga en la balanza quién de los dos anda mejor para que juegue. Yo seguiré convocándolo. Fue un portero muy importante en el Mundial y espero que en los próximos seis meses tenga más actividad".