Parece imposible que Kobe Bryant vaya a lograr esta temporada o la siguiente el sexto anillo de campeón de la NBA que lo igualaría a Michael Jordan, pero hay otros récords que al menos alimentan su ego durante la triste campaña que le espera de nuevo con los Lakers.

Bryant está a sólo 140 puntos de superar a Jordan en el puesto de tercer máximo anotador histórico de la liga norteamericana. Al ritmo que lleva de 26,6 por partido, el mejor de la temporada, lo podría conseguir ya la próxima semana. De momento, tras los 31 del domingo, suma 32.153. El mítico 23 de los Bulls acumuló 32.292. Mucho más lejos aparecen Karl Malone, segundo con 36.928, y Kareem Abdul-Jabbar, inaccesible con 38.387.

En lo que Bryant ya superó a Jordan y a todos es en ser el primer jugador de la historia en lograr al menos 30.000 puntos y 6.000 asistencias. El pase que necesitaba para superar esa barrera lo dio en el triunfo de los Lakers, en la prórroga, ante los Raptors por 129-122.

"Es un gran honor. Eso significa que paso más de lo que la gente dice", afirmó Bryant, quien no sólo se reivindica como anotador. La estrella angelina logró el domingo 31 puntos, 12 asistencias y 11 rebotes. A sus 36 años y 99 días se convirtió, además, en el jugador más veterano en sumar al menos 30 puntos, diez rebotes y diez asistencias.

Su decimonovena temporada en la NBA está destacando por los números. Al logro del domingo, y al que sumará de anotación en los próximos encuentros, hay que agregar que el mes pasado se convirtió también en el jugador con más lanzamientos errados en la historia de la NBA. Bryant se rompió el tendón de Aquiles en abril de 2013, regresó en diciembre de ese año, disputó seis partidos y se rompió la tibia. No jugó más, por lo que los interrogantes sobre si volvería a ser el que fue estaban justificados. Duda resuelta. "Está volviendo a jugar como hacía antes", destacó su compañero Wesley Johnson tras el triunfo ante la franquicia canadiense.

Bryant regresó a las canchas decidido a desafiar el paso del tiempo y ese partido lo está ganando. No sólo es de nuevo el líder de los Lakers, sino el máximo anotador de la Liga. Pero su poder tiene límites. Los números y los récords son un mero consuelo. Los Lakers acumulan un balance de 4-13, el peor arranque de la historia de la franquicia

Llegar a los play off parece imposible. Y el próximo curso podría ser la última oportunidad de Bryant para igualar los seis anillos que logró Jordan con los Bulls, un dato que reforzaría su candidatura al imposible premio de mejor jugador de la historia. Por ello, Bryant está lejos de sentirse feliz. "Si yo estoy molesto, todos van a tener un mal día", afirmó dejando claro que es el líder dentro y fuera de la cancha. De momento, el equipo es último de la Conferencia Oeste. Y eso a pesar de Bryant, a punto de superar la anotación de Jordan, pero muy lejos de igualarlo con el sexto anillo de campeón.