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Poco rédito en la buena racha

  • El Málaga enlaza su séptima jornada sin conocer la derrota, en las que únicamente ha sumado nueve de los 21 puntos en juego · Duda, con su cuarta diana, se convierte en el máximo goleador blanquiazul

El Málaga sumó en El Molinón su séptima jornada consecutiva sin conocer la derrota. Un guarismo que a primera vista sólo indica factores positivos. Pero el rédito de esta buena racha es casi mínimo: únicamente se han sumado nueve de los 21 puntos en juego.

Peor aún es cuando se otea la clasificación. Si se empezaba el año a un punto de la salvación, hoy ya está a dos. El Tenerife es ahora quien marca la línea que separa el bien del mal. Aunque a un partido del Málaga se encuentran hasta cuatro equipos más: Valladolid, Racing, Almería y Espanyol. Un dato que indica lo igualada que está la competición esta temporada por la zona baja.

'la pierna mala'...

Comenzó la tarde de forma muy esperanzadora. Una buena internada de Mtiliga por la derecha, con un gran centro con su pierna mala, acabó en el 0-1 tras los dos intentos de Duda de volea. Cuirioso también se puede calificar lo de Weligton, que también logró su gol con el pie derecho, el que menos utiliza para golpear el esférico. El brasileño, tras purgar su expulsión ante el Zaragoza en el banquillo, volvió al once inicial luciendo el brazalete de capitán en el que se puede llamar su campo talismán. En El Molinón ha marcado sus dos únicos goles como blanquiazul.

...y la buena

Si hay una bota que marca las diferencias en este Málaga es la izquierda de Duda. El portugués, el jugador que más balones centra en toda Primera División, aglutina los méritos de ser el máximo asistente y goleador del equipo, con su cuarta asistencia y diana logradas ayer en El Molinón.

una de reyes magos

Tres decisiones, más bien indecisiones, marcaron el devenir final del encuentro. En las vísperas de Reyes, Juan Pablo, Munúa y Weligton quisieron ejercer de particulares Melchor, Gaspar y Baltasar. Sus regalos fueron claros: el central malaguista concedió de forma absurda un saque de esquina que significó el 1-1 del Sporting. El meta del conjunto asturiano dudó al salir en lo que fue el 1-2. El cancerbero malaguista devolvió el favor en la acción del 2-2 al no decidir si blocar o despejar el tiro de Canella. Hubo regalos.

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