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Un regalo inesperado

  • El Valencia se acerca a octavos tras un inexplicable fallo de Cobeño que desarmó a un Rayo que fue mejor

Un gol de Paco Alcácer, que aprovechó un fallo garrafal de Cobeño, y otro del argentino Rodrigo De Paul permitieron al Valencia encarrilar su pase a octavos de final ante un Rayo que dominó el encuentro pero que perdonó demasiadas ocasiones para marcar.

El conjunto madrileño, con siete jugadores no habituales en su once titular, saltó al césped con más mordiente que su rival, que inició el choque timorato y a los cinco minutos ya había cedido tres saques de esquina que llevaron el peligro a su portería, defendida por Yoel Rodríguez, que disputó su segundo partido de la temporada.

A los 37 minutos, el Rayo se adelantó en el marcador con un gol de Álex Moreno, quien recogió en el área pequeña un balón rechazado por Orban tras un córner y sólo tuvo que cruzar el esférico ante Yoel.

Tras el descanso, el Rayo volvió a salir mucho más enchufado que su rival y a los tres minutos pudo ampliar su diferencia con una doble ocasión de Nacho Martínez y Álex Moreno. Pozuelo tuvo en sus botas el 2-0 también, pero su disparo se marchó desviado por poco, igual que Manucho de chilena. Y cuando mejor jugaba el Rayo, un fallo garrafal de Cobeño, que no atrapó un balón sin peligro, permitió a Alcácer igualar a puerta vacía. El gol desanimó al Rayo y levantó la moral de un Valencia que a falta de cinco minutos para el final encarriló su pase con un disparo cruzado de De Paul.

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