El Deportivo se relajó en exceso después de haber conseguido dos goles de ventaja en siete minutos y acabó sufriendo (2-1) tras un gol de Mario Bermejo en la recta final del primer tiempo.

Los deportivistas no pasaron demasiados sobresaltos para llevarse los tres puntos y seguir su batalla por estar en Europa, pero aún así, manifestaron cierto nerviosismo.

En su visita a Riazor los jerezanos entregaron el partido en siete minutos. A los dos minutos, Vicente Moreno agarró a Colotto en el área tras una falta lateral y Pérez Lasa pitó un penalti tonto, pero claro, que transformó el mexicano Andrés Guardado en su regreso a la alineación tras una lesión muscular.

El Deportivo ya había conseguido su propósito de adelantarse en el marcador lo antes posible pare evitar sobresaltos, y el Xerez además se quedó sin su técnico, el argentino Néstor Gorosito, que fue expulsado dos minutos después del tanto.

Sin instrucciones desde el banquillo, el Xerez perdió el norte en el terreno de juego y el Deportivo le dio el segundo golpe a los siete minutos con un pase en largo de Laure a Riki, que salvó la entrada precipitada del argentino Leandro Gioda y resolvió sin problemas ante Renan.

El partido entró entonces en una fase fría, sin intensidad ni emoción hasta que el Xerez, en su primer acercamiento a la portería de Dani Aranzubia, recortó la distancia en el marcador con un espléndido remate de cabeza de Mario Bermejo.

El Deportivo pudo pagar más cara su relajación con el tiempo cumplido de la primera parte, cuando un ex jugador del conjunto gallego, Momo, obligó a estirarse a Aranzubia con una falta colocada a la izquierda del portero riojano.

El Xerez, con Alustiza como jugador más incisivo, tuvo tímidos intentos por empatar, pero el Deportivo no permitió que se le escaparan los tres puntos, pese al nerviosismo de la grada en los últimos minutos, que incluso pitó los cambios de Lotina.