España y Estados Unidos ensayan hoy (21:00, LaSexta) en Madrid el esperado duelo por la medalla de oro del inminente Mundial de baloncesto de Turquía. "Es un partido especial que todo el mundo espera", admitió José Manuel Calderón, jugador de los Toronto Raptors y buen conocedor de los NBA que conforman la selección estadounidense, huérfana de las grandísimas estrellas. España, campeona del mundo y de Europa, ante Estados Unidos, oro olímpico tras ganar la espectacular final de Pekín 2008 al equipo que oficia de anfitrión.

Aquel 24 de agosto de hace dos años, Estados Unidos formó con Jason Kidd, Kobe Bryant, LeBron James, Carmelo Anthony y Dwight Howard. Ninguno de ellos estará en Turquía. "El gran objetivo de Estados Unidos es siempre los Juegos Olímpicos", dijo Marc Gasol, justificando la ausencia de las superestrellas.

Estados Unidos puede que no sea un dream team, pero tiene jugadores NBA de prestigio: Kevin Durant, máximo anotador de la Liga regular la pasada temporada y llamado a ser el líder del equipo pese a sus 21 años; Rajon Rondo, director de juego de los Boston Celtics; Derrick Rose, novato del año en 2009 con los Chicago Bulls; y el veterano triplista Chauncey Billups. Otro dato: cinco componentes del equipo estadounidense ganan más de diez millones de dólares al año. "En Pekín éramos un equipo diferente", constató el técnico estadounidense, Mike Krzyzewski. "Aún no tenemos el sistema, mientras que España ya conoce bien el suyo, juegan juntos desde hace tiempo. No se puede actuar contra un jugador solo, sino contra todo el equipo. Son difíciles de defender", señaló Krzyzewski sobre España, ganadora de todos sus choques de preparación.

"Deberemos tener una defensa fuerte y paciencia para tirar y no conceder pérdidas ni contraataques. Ante un equipo como éste no hay que darles ventaja a campo abierto", concienció Sergio Scariolo: "Comprobaremos nuestro aspecto físico-atlético contra un equipo que es mejor ahí. Por calidad individual, talento atlético, tiro, velocidad y sus jugadores uno por uno son los favoritos".

Como aperitivo, el equipo estadounidense jugó ayer ante Lituania. Y se llevaron un susto importante, a tenor del desarrollo del partido. El marcador final (77-61) es un tanto engañoso, porque al descanso ganaba Lituania y Estados Unidos no fue capaz de dominar hasta el minuto 22. Sin embargo, la irrupción de Rondo en el partido y cierta concesión de los árbitros dieron alas a Estados Unidos. La peor noticia es que Rose y Kevin Love tuvieron que abandonar el partido antes de tiempo.