Las lesiones mermaron y lastraron al Málaga en un mes de enero plagado de partidos que se acabó alargando hasta la extenuación. Algunos jugadores aún pagan la carga de partidos o la falta de ritmo a causa de las diversas molestias sufridas.

Dos de ellos son además piezas fundamentales en el equipo. Dos de los jugadores franquicia de este Málaga, Camacho y Amrabat. El primero sigue estando entre algodones y ayer volvió a trabajar en el gimnasio, algo que empieza a resultar habitual durante las últimas semanas. No se le quiere forzar para evitar que la pubalgia vuelva a dar la lata.

El caso del marroquí es algo más sangrante, pues su rendimiento ha descendido alarmantemente. La lesión muscular frenó en seco su gran momento de forma y con la llegada de Guerra, el técnico navarro dispone de una buena alternativa para penalizar su bajón, por lo que no termina de recuperar el ritmo de competición.

Tras ver sendas amarillas ante el Espanyol, ambos dispondrán de dos semanas de descanso relativo para seguir recuperando la forma de cara al tramo importante de la temporada. El comité de competición confirmaba ayer mismo la sanción de un partido para los dos por acumulación de amonestaciones.

Para el Camp Nou, Gracia deberá inventarse otro once de garantías sin dos de sus internacionales. Recio es el parche habitual en la medular, mientras que Javi Guerra parece el hombre ideal para recuperar la punta del ataque.

Aun así, en el partido de La Rosaleda, el navarro ya optó por reforzar el centro del campo con Juanpi, por lo que el venezolano podría tener una nueva oportunidad ante la ausencia de Camacho. Los contragolpes serán buena parta de las opciones malaguistas, así que la presencia de Duda o Luis Alberto podría ser también plausible como lanzadores para Castillejo y Samu, en busca de su velocidad.