El combinado español de natación sincronizada finalizó ayer su participación en los Campeonatos de Europa de Natación de Budapest con la consecución de dos nuevas medallas de plata, por lo que el número de preseas conseguidas por nuestro país en Hungría asciende ya a cuatro, todas ellas ganadas por las nadadoras de la sincronizada.

La primera medalla llegó tras una gran actuación de la pareja formada por Andrea Fuentes y Ona Carbonell en la final de dúo, quienes con la música Asturias, de Isaac Albéniz, sumaron la tercera plata para el medallero de nuestro país.

Fuentes y Carbonell lograron 96.700 puntos, mientras que las rusas Ischenko y Romashina alcanzaron los 98.700 puntos, que les dieron el oro. El bronce le correspondió a las ucranianas Iushko y Sydorenky, que obtuvieron 93.400 puntos.

Esta es la primer medalla en una final de dúo de Ona Carbonell, nacida en 1990 y relevo de Gemma Mengual en el ejercicio por parejas. Hay que recordar que en el dúo, Gemma Mengual y Andrea Fuentes han sido en los últimos años subcampeonas olímpicas en Pekín 2008, medallistas de plata en los Mundiales de Roma el año pasado, y campeonas de Europa en Eindhoven.

A pesar de la plata obtenida, Carbonell se mostró exigente. "Hemos nadado bastante bien, siempre se puede mejorar y nunca será perfecto, pero nos estamos acercando a nuestro objetivo, que es estar lo más cerca de las rusas de cara a la Copa del Mundo que se aproxima".

Por la tarde, la sincronizada culminó su buena actuación en Budapest con otra plata, esta vez en la prueba de combo. El equipo español consiguió 97.700 puntos por los 98.300 de las rusas y los 94.100 de las ucranianas. Es destacable que en las cuatro finales de sincronizada -solo, dúo, equipos y combo-, los podios han sido los mismos y en el mismo orden.

El equipo español estuvo formado por Clara Basiana, Alba Cabello, Ona Carbonell, Margalida Crespi, Andrea Fuentes, Thais Henríquez, Paula Klamburg, Irene Montruchio, Irina Rodríguez y Cristina Salvador, un equipo que representa la renovación del conjunto nacional de sincronizada, que el año pasado en los Mundiales de Roma fue primero en el ejercicio de combo ante la ausencia de las rusas.

Además, las españolas no han podido contar en Budapest con Gemma Mengual, que espera ser madre en los próximos meses, pero que viajó hasta la capital húngara para animar a las que hasta hace poco fueron sus compañeras. Mengual, en cualquier caso, no descarta volver a competir y preparar los Juegos Olímpicos de 2012 de Londres.

El paulatino cambio generacional no se ha notado y han repetido los mismos resultados de hace cuatro años en la misma piscina de la isla Margarita. Con el mismo baile que llevaron a cabo en Roma 2009, y con la música de Escalera hacia el cielo, de Led Zeppelin, las nadadoras del conjunto que dirige Anna Tarrés obtuvieron una nota de 48.400 en la apreciación técnica y 48.600 en la artística.

La directora técnica del equipo español de natación sincronizada, Anna Tarrés, dijo ayer que hay que analizar "porqué nos quedamos tan lejos de las rusas".

"Estoy contenta con la ejecución de las chicas, han estado al nivel que habíamos propuesto para este campeonato, muy por encima de la eliminatoria, y hay que analizar si podemos aspirar al oro en el futuro", señaló.

Ella misma habló sobre las rusas. "Son mejores, y nosotras hemos tenido un cambio generacional en todas las pruebas. Esto quiere decir que, poco a poco, se van marcando un poco más las distancias. Y añadió: "Hemos tenido un año para sentar las bases mínimas y el año siguiente poder desarrollarlas. Nosotras vamos a tratar de sacar nuestras mejores armas, que son la creación, la creatividad y la pasión".