Hubo un tiempo en que un equipo de Salónica, liderado por Nikos Gallis y Panagiotis Giannakis, dominó con solvencia el baloncesto griego y se codeó con la elite europea. Fue en la década de los 80, cuando acumuló ocho Ligas (siete de ellas conseguidas de manera consecutiva) y cinco Copas helenas y fue capaz de participar en tres Final Four de la máxima competición continental entre 1988 y 1990.

Pero los tiempos dorados del Aris han pasado. No gana una liga desde hace 16 años, tiempo en el que ha saciado su hambre de títulos domésticos con tres copas, y ha ganado una Korac y una Copa FIBA en tierras europeas. Ahora vive a la sombra de los dos colosos atenienses, Panathinaikos y Olympiacos, que todo lo quieren y todo lo tienen.

Su regreso a la máxima competición continental se saldó el año pasado con presencia en el Top 16, en el grupo del Unicaja, hito que intenta repetir en esta edición. El conjunto griego ha ido de más a menos y, tras enlazar tres victorias consecutivas en el inicio, ahora es quinto con un balance de 4-3. Además es el cuarto peor equipo en puntos anotados, rebotes, asistencias y porcentaje en tiros de tres. En la liga griega es quinto y en la última jornada venció al Olympia Larisas (58-74).

bases

El cerebro es Terrel Castle, un base veterano con facilidad anotadora y buena capacidad para penetrar y asistir que ya hizo mucho daño la temporada pasada. Le secunda Georgios Kalaitzis, un buen defensor no exento de buena mano. Savvas Iliadis completa la tripleta con un papel marginal.

escoltas y aleros

La mayor amenaza de la línea exterior es el norteamericano Bracey Wright (14,9 puntos por partido), un dos con buena mano, pero mal defensor. Tsaldaris es su principal escudero en tareas anotadoras. Menos presencia tienen Serapinas, capaz de enlazar una buena racha, y Spyridon Panteliadis.

juego interior

Jeremiah Massey es el referente absoluto. Quinto jugador más valorado y tercer reboteador de la Euroliga, con un físico poderoso. El talento del finlandés Mottola y la versatilidad de Terry son otras armas a tener en cuenta. Agadakos pone los centímetros y es el techo del equipo.