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"Mi sueño es jugar en Europa a un buen nivel; y aquí soy feliz"

  • Ndong ve con buenos ojos la opción de prolongar su estancia en Málaga · Resta importancia a su buen momento y se postula de cara al 'play off': "Quiero al Tau, llevo seis derrotas en un año y necesito ganarles"

Son días de vino y rosas para Boniface Ndong en Málaga. Su rendimiento ha alcanzado su mayores cotas desde que está en la capital de la Costa del Sol y en unas semanas se ha convertido en el cinco titular del equipo, relegando a Santiago al banquillo. Méritos que han llevado al club a adoptar la postura de ejecutar la cláusula existente en su contrato para prolongar su compromiso con el senegalés durante una temporada más. No será oficial hasta el final de esta campaña, pero el futuro de Ndong estará ligado al verde del Unicaja.

"No me han dicho nada al respecto, pero si es así supone una gran alegría. Estoy muy bien en Málaga. Es un buen club, un gran equipo, hay un buen clima… Mi primer sueño era jugar en la NBA pero después de esta experiencia mi sueño es jugar en Europa a un buen nivel. Y aquí soy feliz", reconoce el pívot africano.

Ndong verá cumplido así su deseo de asentarse en la élite del baloncesto europeo tras peregrinar por Alemania, Francia y Rusia y probar la NBA con Los Angeles Clippers. A sus 30 años, le llega la plenitud aunque, como el mismo dice, "más vale tarde que nunca": "Siempre me ha lastrado el hecho de que casi siempre he ocupado plaza de extranjero y los grandes equipos no han confiado en mí. Pero siempre he tenido un buen rendimiento donde he jugado. Sabía que tenía que esperar. Tengo mucha suerte de jugar en Málaga y cada día trabajo duro para no dar la razón a aquellos que pensaban que no podía llegar donde he llegado. Con el tiempo he aprendido que sin trabajo no se consigue nada".

La evolución de Ndong desde su llegada a Málaga en mayo de 2007 ha sido evidente. Aterrizó para suplir el hueco de Santiago, lesionado, y ha terminado siendo una pieza importante del equipo. En estos momentos, por delante incluso del boricua (es el quinto anotador, el segundo máximo reboteador y el cuarto en valoración). "Ha sido una evolución que personalmente esperaba. Siempre he mejorado donde he jugado. Ése ha sido mi objetivo allá donde he jugado. Evidentemente no fue fácil entrar en un equipo nuevo, con nuevos compañeros y un nuevo método de funcionamiento, pero en mi cabeza sólo estaba seguir trabajando y tener paciencia. Es lo que hago cada día para intentar mejorar. Ahora estoy muy cómodo en este equipo", explica el jugador.

Su rendimiento en el último mes ha mejorado coincidiendo con el mal momento de forma de Santiago. 13,6 puntos, 7 rebotes y 17,6 de valoración en 30 minutos de juego. Esos son sus promedios en los últimos cinco partidos. El senegalés, ejemplo de modestia, le resta importancia: "Siempre actúo de la misma manera, intento dar lo mejor de mí mismo. Soy el mismo, lo que pasa es que estoy jugando muchos minutos y eso se termina notando en las estadísticas, pero no me fijo en los números. Lo importante es ganar partidos y cuando estoy en la pista sólo pienso en ayudar al equipo a ganar partidos. Es lo único que cuenta para mí".

Equipo, trabajo. Son palabras que emplea continuamente en su discurso. Huye de la polémica, hasta el punto de defender a capa y espada a su compañero de posición. "Dani [Santiago] y yo somos del mismo equipo y hacemos el mismo trabajo y cuando uno está en la cancha el otro está en el banquillo apoyándole. Si él juega bien es mejor para mí y si yo juego bien es mejor para él. No me gusta que me comparen con él. Somos del mismo equipo y tenemos el mismo objetivo. Somos compañeros, no rivales. Hombre, en los entrenamientos surgen piques, pero intentamos ser lo más competitivo posible porque eso termina redundando en beneficio del equipo en los partidos".

En Las Palmas le tocó brillar a él (16 puntos y 6 rebotes), contribuyendo a una victoria que prácticamente asegura la presencia del Unicaja en el play off por el título: "Ganar el domingo era muy importante porque ellos estaban a una sola victoria; era un partido clave para el play off. Nos da un poco más de tranquilidad y además, personalmente, estuve acertado. Fue una doble satisfacción".

Será el segundo play off de Ndong en la ACB. El primero fue con el Tau, rival ante el que nunca ha conseguido ganar con la camiseta del Unicaja. Seis partidos y seis derrotas. Por eso no extraña su elección de cara al próximo play off. "Prefiero el Tau porque necesito ganarles. Nunca le he ganado. Llevo seis derrotas en un año", dice resignado.

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