El Balonmano Antequera dio anoche un paso de gigante en sus aspiraciones de clasificarse para la Copa del Rey. Y lo hizo a lo grande, ante su gente y frente a un rival de los llamados poderosos. Además, el empate entre el Torrevieja y el Arrate provocó que el equipo de Ortega se aupara al séptimo puesto de la tabla.

El equipo antequerano basó su victoria en un gran arranque de partido. Mientras el CAI se quitaba las legañas, los de Ortega ya se habían despertado hacía rato (6-1 en 7 minutos). La defensa local se le atragantaba a los maños que se atrincheraron tras los continuos misiles de un inspirado y convaleciente Janhs (8 goles).

Mientras, García Vega hacía jugar al equipo como el que hace girar un trompo. El Antequera mantenía su renta a base de los arreones de Janhs y Obradovic y merced a una defensa de antología. Los ataques del CAI se convertían en calles sin salida y, cuando veían luz, Xavi Pérez se la tapaba de un manotazo. Lo del portero catalán merece mención aparte. Brillante. Se convirtió en el héroe casi sin querer.

Y así, entre goles y paradas llegó un descanso gratificado con dos exclusiones del equipo visitante que facilitaron a los de Ortega marcharse al vestuario con la máxima del partido (15-9).

Pero el entrenador malagueño no se fiaba. Hace cuatro días había visto cómo el Teka remontaba una diferencia de 9 goles. Y enfrente estaba el tercer mejor equipo de la Asobal. Por eso, apretó las clavijas en defensa y no concedió ningún contraataque. Para marcar los goles ya estaban Janhs, Obradovic y un puñado de golosos secundarios.

La fórmula daba resultados (20-11, 24-17, minuto 45). Fue entonces cuando el CAI, herido en su orgullo, tiró de casta y calidad para enmudecer el Argüelles. Pero cuando los de Kusovac se pusieron a jugar, ya era demasiado tarde. El Antequera mantuvo el tipo en el sprint final y Jorge Martínez se sumó a la fiesta.

Los dos minutos finales fueron de película americana, con los aficionados frotándose los ojos y asistiendo atónitos a la mejor victoria local del Antequera en su corta historia.

Si el Antequera aterriza en la capital de la Expo 2008 para jugar la Copa del Rey más de un aficionado exclamará: ¡Vaya noche la de aquel día!