El escandaloso comienzo de temporada de Stephen Curry, actual MVP de la NBA, con los Golden State Warriors, vigentes poseedores del anillo de campeón, recuerda que Nemanja Nedovic compartió vestuario durante más de un año con el pequeño genio americano. Sólo jugó el serbio 24 partidos en su temporada de rookie, pero entrenó cada día con Curry. "Es una locura", sonríe Nedovic: "Cuando estuve allí, en mi primer año, ya anotaba cada partido 30-35 puntos, pero los medios y el público no le prestaba demasiada atención. Pero mírale ahora... Es increíble cómo maneja la presión. No me imagino la que puede tener ahora después de ser MVP y de ganar el anillo. Hace 40-50 puntos con una facilidad increíble, podría hacerlo cada noche. Me doy ahora cuenta del tremendo honor que fue entrenar y jugar a su lado", rememora Nedovic.

El base del Unicaja habla del Curry persona, con el que compartió sesiones de entrenamiento. "Es quizá el jugador más humilde con el que entrené. Para lo bueno que es... Me ayudó mucho cuando yo llegué allí. Su familia es increíble, muy educada y servicial. Está siempre a disposición de sus compañeros, no es para nada egoísta. Recuerdo hacer sesiones de tiro con él y que me daba consejos. Sin duda, un gran tipo", rememora Nedovic, que vio desde la distancia cómo una plantilla de la que formaba parte se proclamó meses después campeona de la mejor liga del mundo: "Desde luego que siempre quieres ganar un anillo. Pero no sé cuánto les podría haber ayudado, si podía haber jugado o no. El objetivo es jugar, sentirse importante en un equipo. No me podía quedar jugando un año más cinco minutos sólo en algunos partidos".

Plaza tiene confianza en que Nedovic despliegue sus cualidades de base desequilibrante con el paso de los partidos. No al nivel de Curry, pero sí para ser determinante en Europa.