El 13, ese número tan temido por los supersticiosos como seguido por los amantes de la cábala, da buenas vibraciones hoy al barcelonismo. Ese número ilustra una reivindicación. Una convincente respuesta. La de Neymar y Luis Suárez ante el fabuloso -e imposible- reto de cubrir el vacío de Messi. Si la afición azulgrana echa de menos al gran astro, por los goles de esta lustrosa pareja no será.

El convincente balance del brasileño y el uruguayo desde que Messi quedó tendido sobre la hierba, a los 3 minutos de arrancar el Barcelona-Las Palmas de la sexta jornada, calma en parte la mala noticia que ayer sacudió a la afición azulgrana: su gran ídolo no podrá saltar al Bernabéu el sábado 21 de noviembre. La evolución de su rotura del ligamento colateral de la rodilla izquierda, sufrida el 26 de septiembre, va más lenta de lo previsto según el diario Sport.

Neymar y Luis Suárez no se van a asustar por esa carga de responsabilidad. Ya lo demuestran. Por algo figuran en el segundo estrato de delanteros,tras el que habitan Messi y Cristiano. En ese club donde moran Lewandowski, Agüero, Ibrahimovic, Robben, Benzema. Quizá alguno más, atendiendo a gustos y opiniones.

La pareja, desde que Messi se fue a vestuarios y dejó mudo el Camp Nou, se puso manos a la obra y no ha parado desde entonces. Esa tarde ante Las Palmas, Luis Suárez hizo los dos tantos (2-1); en la siguiente jornada, Neymar cuajó un enorme partido ante el Sevilla, también hizo el único gol de penalti, pero el Barça cayó (2-1); ante el Rayo Vallecano, el brasileño anotó cuatro goles y el uruguayo otro más (5-2); ante el Eibar, fue éste quien se llevó el balón firmado por sus tres dianas (3-1); y el pasado sábado, un gol de cada uno para la tercera victoria consecutiva (0-2) que los hace mantener el pulso con el Madrid. Los dos colosos ya marcan el paso de la Liga con sus 24 puntos.

Una mirada crítica podría apuntar que en los dos partidos más exigentes desde que Messi no está, Bayer Leverkusen y Sevilla, el Barça lo pasó realmente mal. En el primero remontó al final gracias a Luis Suárez y en el segundo, sucumbió. De ahí la expectación ante lo que se le viene al Barça tras el trámite ante el BATE, en casa, de mañana: el competitivo Villarreal en el Camp Nou, sobre todo el clásico en el Bernabéu y la Roma en la Ciudad Condal, donde quizás juegue ya Messi.

Para afrontar este tramo empinado del calendario, el Barça se agarra más a su pegada que a su juego. Es en el desarrollo de los partidos donde Luis Enrique añora más todo lo que da Messi. En la resolución, Neymar y Luis Suárez responden: 13 goles, el 100% de los marcados por el equipo. Y en toda la Liga, llevan el 77,3%: 17 de los 22. Neymar lleva 9 goles, uno más que Luis Suárez.

Un dato comparativo: la Liga que Messi acabó con 50 goles (2011-12), llevaba a estas alturas 13 (otra vez el 13...) y el siguiente delantero, Villa, sumaba 3, pero suponía sólo el 50% de toda la producción goleadora del equipo (32), lejos del 77,3 que hoy lucen Neymar y Luis Suárez.

Otro dato comparativo: la última Liga en que el Barça sólo hizo 22 goles en las diez primeras jornadas fue la 2010-11. Los dos máximos realizadores eran por entonces Messi (8) y Villa (5). Sus números, por debajo de lo que hoy dan el brasileño y el uruguayo: éstos suman 17 y aquéllos... 13. Qué cabalístico todo.