El inicio de año regala a los amantes del baloncesto de base uno de los mejores torneos a nivel mundial, el Ciutat de L'Hospitalet. En el cinturón industrial de Barcelona se dan cita las futuras estrellas de la canasta y, como siempre, el Unicaja presentó a su equipo, que completó una excelente actuación coronada con el subcampeonato en un torneo que se resiste desde el exitoso bienio 1997-98, cuando se alcanzaron dos títulos con la camada de Berni, Cabezas y Germán .

El equipo que entrena Jesús Lázaro perdió la final ante el Lietuvos Rytas (70-87) después de un encuentro igualado. El marcador es engañoso porque en el último cuarto se entró con el marcador igualado. Pero se acabó imponiendo el talento lituano, con varios jugadores en sus filas que el año pasado se proclamaron campeones de Europa cadetes con la selección.

La nota más positiva del subcampeonato del equipo cajista es que deja la clasificación para el torneo paralelo a la Final Four de Berlín, en la que lucen los mejores equipos jóvenes en el escaparate que es la mayor cita del baloncesto continental. Será esta la primera vez que el Unicaja acuda con su equipo a este torneo, que acumula ya un lustro. Montepaschi Siena, Gran Canaria, Lietuvos y Zeleznik son los otros equipos con billete. Quedan otros tres por dilucidar.

En la final, el Unicaja estuvo casi siempre a remolque, pero sin perder la cara al encuentro. De hecho, al descanso dominaba (42-40) después de una ráfaga anotadora de Rafael Freire, una de las estrellas del cuadro de Lázaro. El brasileño, próximamente español, acabaría con 18 puntos (aunque con 6/17 en tiros de campo). En el tercer cuarto se mantuvo la igualdad (52-56), pero el final fue demoledor del cuadro lituano, que ganó el parcial por 18-31. Lima (6 puntos y 13 rebotes) y Fall (11 tantos y 5 rechaces) fueron otros destacados.

El Unicaja había accedido a la final en la matinal después de pasar por encima del Barcelona (79-59), con buenos partidos de los brasileños Lima (14 puntos y 13 rebotes) y Freire (17 puntos, tres rebotes, tres asistencias y cuatro robos). En cualquier caso, un subcampeonato exitoso.