La lluvia tuvo en jaque ayer hasta primera hora de la tarde a los tenistas que participan en el Marbella Master Tenis, del cual se vivieron los primeros enfrentamientos (con permiso de la pista). Sin embargo, antes de entrar en la arcilla del Puente Romano, tres de los grandes que participan en el torneo charlaron con Málaga Hoy sobre la ciudad y la Costa del Sol, el panorama tenístico actual y el desarrollo de las nuevas promesas tenísticas. Martina Hingis, Pat Cash y Richard Krajicek son conocedores de la zona (de hecho, este último tiene aquí casa y es miembro del Club de Tenis Puente Romano, donde se celebra esta cita), y la familia de la suiza tiene casa en Estepona. "Es un lugar maravilloso para jugar al tenis", afirma Krajicek, "a pesar de que no se trata de mi superficie favorita".

Los tres coinciden en que el torneo será un "espectáculo digno de contemplar". "Es una competición más relajada, no existe la presión de llegar a las finales o de ganar. Pero, aun así, siempre conservamos ese espíritu", admite Hingis, quien confiesa que "a veces echo de menos los torneos". Esta opinión es compartida por el jugador holandés, quien recuerda que a pesar del ambiente distendido "siempre intentamos ganar". "Esperamos ofrecer buen tenis", ahondó la ex número uno del ranking de la WTA.

La tenista suiza admite que, tras su retirada definitiva (en 2007, tras un positivo en un control antidopaje), "he estado un par de años sin jugar apenas al tenis, pero en este último lo cierto es que gracias a torneos de exhibición como éste he jugado mucho más, casi a diario". No en vano, es consciente de que es su fuerza: "Amo el tenis".

Una de las novedades de este torneo es la oportunidad de los jugadores infantiles de poder pelotear con grandes leyendas del tenis. Pat Cash, el australiano que conquistó Wimbledon en 1987, hace una comparativa musical: "Vernos jugar es como ver a los viejos rockeros, a bandas como AC/DC o a Iron Maiden. Siempre pueden aprender". Y eso a pesar de que, como el propio Cash reconoce, "yo también aprendo cada día".

Para Cash, lo bueno de juntar a estrellas como Hingis, Sergi Bruguera o cualquiera de los que pasarán por Puente Romano es que los jóvenes tenistas pueden ver estilos muy diferentes de juego, ya que ahora "en el tenis profesional actual, casi todos juegan con técnicas parecidas". "Excepto Nadal y Federer", puntualiza rápidamente Hingis. Para ella, en el tenis femenino sucede algo similar: "En este caso, la cuestión depende más de la procedencia. Las italianas o españolas tienen un estilo de juego diferente al que se da en los países del Este". Sin embargo, en este caso, "un 80 o 90 por ciento de las jugadoras tienen un mismo estilo, porque provienen de la escuela de Europa oriental", reconoce con una sonrisa. El espectáculo sobre la pista, desde luego, está más que asegurado.