El tiempo de reflexión ha terminado para este Málaga. La derrota ante el Granada hizo daño, y los 17 días posteriores sin fútbol han venido bien para intentar hacer borrón y cuenta nueva. Tras ser devorado por lobos de todo tipo en este inicio de temporada, el equipo de Schuster necesita dejar de sentirse cordero precisamente el día que recibe la visita de unos leones hambrientos. Este Athletic tiene ganas de Europa, aunque a domicilio no ha mostrado la misma fiereza que bajo el abrigo de su nuevo estadio. Además, llegará a La Rosaleda sin el colmillo más afilado de su plantilla, el de un Aduriz sancionado tras reencontrarse con la suerte de gol hace un par de semanas. Aun así, la fragilidad de este Málaga ha demostrado dar alas a cualquiera, por lo que se teme más la imagen del equipo de casa que la peligrosidad del visitante.

Las dudas sobre el proyecto del técnico alemán se han ocultado entre nombres de futuribles para el próximo mercado invernal. La cortina de humo acaba hoy, en cuanto el balón vuelva a rodar sobre un césped que también promete mejoras. Aunque para mejoras importantes las de Santa Cruz y Weligton, que apuntan al once titular tras dar el susto durante estos últimos quince días y perderse ambos el partido de Granada, en el caso del brasileño por decisión técnica. Su acompañante en la zaga probablemente sea Sergio Sánchez, y Angeleri se desplace a la derecha para ocupar su posición real por primera vez en el curso para tapar la ausencia por sanción de Gámez. El fuengiroleño estaba siendo uno de los jugadores que más participación tenía en el ataque malaguista, por lo que Schuster deberá buscar alguna otra alternativa.

Arriba, la presencia del paraguayo aclara algo más la cosa, a pesar de la continuada ausencia de El Hamdaoui. El gol, cuyos últimos protagonistas fueron Samu y Juanmi, es una de las grandes cuentas pendientes de este equipo. Y hacerse fuertes en casa será el primer paso para encauzar la ansiada permanencia. Atrás, toca recuperar la seguridad perdida. Quizá el gran reto que tiene esta nueva plantilla. El león ha olisqueado sangre por Martiricos y viene a por su parte. Qué mejor manera de olvidar que venciendo al rey de la selva.