Abengoa confirmó ayer los resultados avanzados de forma preliminar el pasado 9 de febrero y cerró 2014 con un beneficio neto de 125 millones, lo que supone un incremento del 24% respecto al año anterior, según informó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Los ingresos cayeron en 2014 el 1%, hasta 7.151 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) aumentó el 11% y alcanzó 1.408 millones de euros.

Asimismo, la compañía presidida por Felipe Benjumea adelantó sus previsiones de negocio de cara a este año, en el que espera duplicar su beneficio hasta alcanzar un volumen comprendido entre 280 y 320 millones de euros. En cuanto a la cifra de negocio, Abengoa prevé unas ventas de entre 7.850 y 7.950 millones, un 10-11% más elevados que en 2014. El Ebitda esperado estaría en línea con los 1.400 millones obtenidos en 2014.

Desde el pasado otoño la multinacional andaluza distingue tres categorías de deuda en sus cuentas: deuda corporativa, deuda sin recurso en proceso y deuda sin recurso.

La corporativa está destinada a inversiones y asuntos corporativos y respaldada con garantías de la compañía; la deuda sin recurso se utiliza para financiar proyectos a largo plazo y está respaldada por el propio proyecto, mientras que la deuda sin recurso en proceso está destinada a servir de puente a la financiación a largo plazo sin recurso y también está garantizada por la compañía. A 31 de diciembre pasado la deuda corporativa de Abengoa era de 2.353 millones; la deuda sin recurso ascendía a 2.936 millones. La deuda sin recurso en proceso se situaba en 1.946 millones de euros. La deuda neta consolidada del grupo se situó en 7.225 millones de euros, casi 750 millones inferior a la contabilizada al cierre de 2013, según la presentación remitida a la CNMV.

La diversificación geográfica de Abengoa continúa siendo uno de los factores clave detrás de su crecimiento y su estrategia. América del Norte y América del Sur representaron al año pasado el 32% y 30%, respectivamente, de la cifra de ventas, lo que las afianza como regiones clave para la compañía. Por su parte, el peso de España sobre el total sigue descendiendo, representando actualmente un 12%, seis puntos inferior a la aportación de 2013, y supone el mismo porcentaje que el resto de Europa.

Al terminar el pasado ejercicio, la cartera de la compañía ascendía a 46.000 millones, lo que representa un incremento interanual del 22%. Unos 8.000 millones de euros corresponden a proyectos en cartera en el negocio de ingeniería y construcción, -un 17% más- gracias a "una fuerte actividad de contratación en el cuarto trimestre 2014". A ello se suma una cartera futura de ingresos de concesiones de 38.600 millones, lo que equivale a un aumento del 25%.

"Estamos muy contentos con los resultados alcanzados hasta el momento en relación con la ejecución de nuestro plan estratégico, lo que sin duda nos permitirá consolidar nuestro modelo de negocio en base de generación de cash flow libre recurrente", afirmó el vicepresidente y consejero delegado de Abengoa, Manuel Sánchez Ortega.