Economía

Andalucía dejará de converger con España en 2020 al crecer lo mismo

Ernesto Mesa, Francisco Herrero y Francisco Ferraro en la presentación del informe 'Economía andaluza. Cuarto trimestre de 2019' del OEA.

Ernesto Mesa, Francisco Herrero y Francisco Ferraro en la presentación del informe 'Economía andaluza. Cuarto trimestre de 2019' del OEA. / M. G.

El Observatorio Económico de Andalucía (OEA) tiene claro que la economía está sufriendo una desaceleración cada vez más intensa, pero no una crisis. Y mucho menos como la que asoló España a partir de 2008. Este análisis lo confirman tanto los indicadores ya estudiados de los últimos meses, incluso del inicio del presente año, como las estimaciones para 2020.

"En un contexto global de elevada incertidumbre, la economía andaluza redujo con mayor intensidad su ritmo de crecimiento en el cuarto trimestre de 2019. La desaceleración en la creación de empleo fue mayor en Andalucía y el desempleo y la tasa de paro se redujeron a menor velocidad que en el conjunto de España", aseguran desde el OEA en su informe Economía andaluza. Cuarto trimestre de 2019, elaborado con el apoyo de La Fundación Cámara de Sevilla.

De este modo, según la estimación realizada por el Indicador Sintético de Actividad de Andalucía del Observatorio Económico de Andalucía (IOEA), la economía andaluza experimentó un crecimiento intertrimestral del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,4% en el cuarto trimestre de 2019, una décima menos que el trimestre anterior y que el conjunto de España.

Tendencia a la baja

Esto provoca, que en el cómputo de 2019, la tasa de crecimiento se quedará en el 2,1%, muy alejada de las perspectivas "optimistas con las que comenzó el año, con un primer trimestre en el que se creció al 0,7%", como explicó el presidente del OEA, Francisco Ferraro.

La caída se ha intensificado en los últimos dos trimestres, y la tendencia del inicio de año es también a la baja. Este es uno de los motivos por el que el OEA estima que  la economía regional perderá empuje en 2020 y crecerá al 1,6%.

Esto supondría el mismo crecimiento que se espera para el conjunto nacional y, por tanto, dejar de converger con España, como sí había ocurrido en 2018, cuando la economía andaluza fue por delante de la media del país."La tendencia a la desaceleración se acentúa en los últimos meses y las previsiones son cada vez peores", señaló Ferraro.

El presidente de la OEA también destacó que el Índice de Producción Industrial de Andalucía fue el peor de España en diciembre –intensificando la caída del mes anterior– y que el paro subió en enero en la comunidad autónoma en mayor medida que en el resto del país. "Datos que evidencia que hay un agotamiento de la economía andaluza", explicó, tras apuntar a un estancamiento de sectores como el turismo, los servicios o la construcción.

Al contrario que en Europa

La tendencia a la baja de las economías de Andalucía y España contrasta con el ligero aumento que se espera en los países de las economías más potentes de la Eurozona. Especialmente significativo es el crecimiento esperado por parte de Alemania, la locomotora de Europa, después de meses jugueteando con la recesión.

Esto ocurrirá gracias a la disipación de los dos riesgos que más amenazaban a la economía global: la guerra arancelaria entre EEUU y China y la posible ruptura desordenada del Reino Unido con la Unión Europea. 

Sin embargo, estas economías europeas, aunque al alza, seguirán creciendo unas décimas menos que la española o la andaluza, cuyas economías están sufriendo un desgaste del consumo interno y de la baja productividad, que está afectando al empleo y a la generación de riqueza.

Factores, que junto a la gran importancia que tiene el sector público en el conjunto de la economías locales, dificultan que tanto España como Andalucía puedan beneficiarse significativamente de una mejoría de la economía global como sí hacen otros países del entorno.

"Aunque haya una clara desaceleración, hay que descartar una nueva crisis", resumió Ferraro.

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