El Gobierno argentino está dispuesto a tomar el control de Aerolíneas Argentinas, en caso de que sea necesario, para garantizar los servicios de la compañía controlada en un 95% por el grupo turístico español Marsans. El Estado controla el 5 % y es el mayor acreedor. Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE y copropietario de Marsans, acusó el viernes al Gobierno argentino de estar forzando su salida del capital de la firma.

"Si el Estado tiene que tomar el control de Aerolíneas y (su subsidiaria) Austral para garantizar el servicio público aeronáutico, proteger el patrimonio nacional y mantener la fuente laboral de diez mil trabajadores, seguramente lo hará", apuntó Julio Alak, representante de Estado argentino en la aerolínea.

"Tal como esta la situación empresarial y si el socio mayoritario no realiza una urgente capitalización de la compañía, no descartamos que el Estado deba asistirla nuevamente", agregó. Alak destacó que el Estado ha destinado fondos millonarios para pagar los salarios de junio, el alquiler de aviones y la compra de combustible, para que Aerolíneas Argentinas "pueda seguir funcionando con normalidad".