Las cifras hablan por sí solas. La situación del mercado español es por momentos más negativa. Los resultados con respecto al cierre de la semana anterior no pueden ser tampoco más desalentadores. El pasado viernes, la prima de riesgo se encontraba en los 476 puntos básicos, superando moderadamente el 6% de intereses de la deuda española. En cambio, esta semana, el riesgo país se coloca en 560 enteros y la rentabilidad del bono a diez años ha subido más de tres décimas respecto al jueves, alcanzando la barrera temida de los 7 puntos porcentuales, cifra en la que han sido intervenidos Grecia, Irlanda y Portugal. A favor de España, y para poner un poco de calma, cabe señalar que no es la primera vez que llegamos a estar por encima de esta cifra. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dicho en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que seguiremos inmersos en tiempos de alta volatilidad.

El Ibex 35, por su parte, no ha tenido una jornada mejor que la del bono español y cae la Bolsa un 3,10%.  Cabe señalar que durante esta semana parecía haberse afianzado nuevamente el parqué madrileño en los 7.000 puntos, que finalmente han quedado en papel mojado. A la cabeza de estas caídas se sitúan los bancos, y sobre todo el BBVA que cede por encima del 4%. Sacyr por su parte es el farolillo rojo de la jornada, con recortes que exceden del 8 por ciento.

Cifras al margen, queda  atrás una semana en los mercados muy dura, envalentonada por la decepción de la negativa del Banco Central Europeo a pronunciarse sobre si entrará o no en el mercado de deuda. La pasada madrugada, la directora del FMI, Christine Lagarde, auguró que el panorama macroeconómico, lejos de mejorar, empeorará a corto y medio plazo. Pero por si fuera poco, Finlandia sigue amenazando con  bloquear los beneficios aprobados en la cumbre de jefes de primeros ministros la pasada semana, y ha dicho la pasada noche que “no permanecerán en el euro a cualquier precio”. Todos estos ingredientes, sumados al de las dudas existentes sobre si la banca española podrá ser recapitalizada directamente sin que compute como deuda soberana,   han dado como resultado el cóctel negro que han reflejado durante todo el día las pantallas de Infobolsa.  De todos modos, si bien es cierto que junto a Portugal e Italia ha sido España el país más castigado por los mercados, este viernes las principales plazas europeas han estado teñidas por el color rojo.