La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha abierto un expediente sancionador a Telefónica y Yoigo por su acuerdo para el uso o despliegue de redes de telefonía móvil y de distribución comercial de productos "Fusión" por considerar que podrían ser restrictivos para la competencia.

Dichos acuerdos fueron denunciados por sus competidoras Vodafone y Orange ante las antiguas Comisión Nacional del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) y la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), ahora integradas en la CNMC, y ante la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones.

El acuerdo fue suscrito por Telefónica y Yoigo en julio y sus competidoras opinaron que se trataba de una fusión encubierta, por lo que pidieron medidas cautelares para paralizar el acuerdo y señalaron la necesidad de que las decisiones se tomaran antes de que entrara en funcionamiento el nuevo regulador para evitar retrasos.

La CNMC arrancó en octubre y ahora su dirección de competencia ha decidido abrir expediente sancionador, aunque no ha tomado medidas cautelares que hubieran supuesto la paralización de la comercialización de los servicios que Telefónica y Yoigo comenzaron a vender en septiembre y octubre, respectivamente. El organismo explica que el expediente no prejuzga el resultado final de la investigación y que ahora se inicia un periodo de 18 meses para la instrucción y resolución del mismo.

Por otra parte, ayer también se conoció que Telefónica ingresará 2.807 millones de euros tras la venta del 65,9% de su filial checa al grupo PPF, propiedad del multimillonario Petr Kellner. En concreto, el importe de la operación asciende a 2.467 millones, a los que se sumarán 260 en concepto de dividendo para este mes y otros 180 correspondiente a la valoración a precios de mercado del 4,9% de la participación que mantendrá la operadora en su filial checa.