Andalucía es un destino más que consolidado en el plano turístico. Líder en llegadas de turistas nacionales y uno de los mayores receptores de visitantes foráneos, según cifras oficiales del Frontur, la comunidad andaluza se erige una apuesta segura por la amplia y seductora oferta que contiene. Sin embargo, la crisis aprieta, los recortes se suceden y se pone el ojo en mercados diferentes a los tradicionales como el británico, que baja aunque va emitiendo señales de recuperación, o el alemán. La Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta, según datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) de la Comisión Europea, Organización Mundial del Turismo (OMT), Instituto Nacional de Estadística (INE) y Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), ha localizado una serie de países europeos resistentes en sus hábitos turísticos frente a la crisis. Son caladeros con los que Andalucía pretende incrementar sus flujos de viajeros a pesar de ostentar ya una posición competitiva.

Se establecen dos categorías: los emisores menos vulnerables y los más interesantes para el consumo. Cuando ambas categorías se superponen, resultado de la aplicación de indicadores como el tamaño, accesibilidad o posicionamiento del destino y otros de índole turística (propensión a viajar, disposición al gasto), económica (PIB real, tasa de desempleo) y sociológica (clima económico, cambios en la decisión de viajar o en el destino), aparece una serie de países idóneos desde el punto de vista turístico, como son Alemania, Finlandia, España, Suecia y Austria. Esta clasificación compone el mercado objetivo más atractivo para Andalucía dentro de la mala coyuntura económica imperante, según afirma la Consejería de Turismo en su Balance del Año Turístico.

Según se desprende de este informe, Alemania y Finlandia son los emisores más apropiados para el turismo en la actualidad. Ambos son fuertes en tamaño y en accesibilidad. Además, Andalucía es un destino conocido en aquellos lares. Se trata, así concluye la Consejería, de espacios en los que la región está asentada y en donde las estrategias deben ir encaminadas a la fidelización.

El mercado interno, que se refiere a España, es atractivo para el destino andaluz debido a que es el primer receptor nacional. No obstante, no destaca en gasto turístico. Una situación que comparte el emisor sueco.

Austria, por su parte, es un mercado a captar, debido a que Andalucía puede mejorar su posicionamiento e imagen. Para ello, este emisor debería mejorar su accesibilidad física (vuelos y conexiones aéreas con la comunidad, por citar dos referencias en accesibilidad), uno de los puntos que hacen caer su atractivo.

Aunque, a juicio del Gobierno andaluz, estos cinco países son a día de hoy los mejor preparados en Europa para el turismo, Holanda y Reino Unido no deben ser olvidados en los tiempos que corren. El primero, porque se trata del emisor cuyos comportamientos turísticos se ven menos afectados (la región recibió un 2,4% más de turistas holandeses de enero a junio) y es definido como el menos vulnerable, pero no le acompaña su tamaño ni tasa viajera. El segundo, porque se trata del primer emisor de turistas hacia Andalucía y un mercado tradicional e interesante, aunque volátil y peligroso en situaciones de incertidumbre financiera.