Unas esposas de acero y arena de playa encabezan la lista de los artículos más extraños confiscados a los españoles en los aeropuertos, según el buscador de vuelos y hoteles Jetcost, que asegura que algún pasajero incluso intento subir al avión un ladrillo del hotel donde se alojó. El 12% de los españoles se aleja de los recuerdos típicos como adornos, postales, imanes, tazas o camisetas cuando vuelven de sus vacaciones y en lugar de ello corren el riesgo de meterse en problemas en la aduana debido a una elección inusual.

La mayoría de los viajeros (un 78%) asegura que les gusta llevarse algún recuerdo de sus vacaciones y entre los motivos principales de este deseo es mostrar a la gente que ha ido a ese lugar (41%) o conservar un recuerdo agradable de sus vacaciones (41%).

Las respuestas más populares sobre los souvenirs que llevaron a su destino fueron adornos en un 22% de los casos, postales en un 21% y ropa temática del destino, en un 16%.

Pero un 12% de los consultados por Jetcost reconoce haber tenido la "mala suerte" de que el personal de seguridad del aeropuerto le hubiera confiscado algún objeto no permitido.

Entre los objetos más extraños confiscados se encuentran unas esposas de acero, arena, follaje y otros elementos de la naturaleza, animales vivos, piquetas de tiendas de campaña o animales muertos como un faisán.

Un encuestado incluso admitió que le habían confiscado un ladrillo que había cogido de una parte dañada de su hotel. Cuando se le preguntó por qué estaba viajando con el artículo declaró que tenía varios ladrillos de otros países.