Economía

El Gobierno alemán cree que Atenas "ha roto los últimos puentes"

  • El vicecanciller germano asegura que tras el referéndum y el "rechazo a las reglas de la zona del euro, las negociaciones sobre programas millonarios son difíciles de imaginar".

El vicecanciller alemán y líder del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel, afirmó que tras el referéndum el Gobierno de Atenas "ha roto los últimos puentes" que podían llevar a un compromiso entre Europa y Grecia. "Con el rechazo a las reglas de la zona del euro, como se refleja en el mayoritario no, las negociaciones sobre millonarios programas son difíciles de imaginar", subrayó Gabriel en declaraciones al diario alemán Tagesspiegel.

A su juicio, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha engañado a los ciudadanos griegos al asegurar que un no en el referéndum fortalecería la posición de Atenas en la negociación. Por ello, considera que ahora la pelota está en el campo de Atenas. "Tsipras y su Gobierno conducen al pueblo griego a un camino de la amarga resignación y desesperanza", recalcó.

En Viena, a donde llegó para sumarse a las negociaciones con Irán, el ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, dijo que Grecia debe tomar ahora la iniciativa. "El resultado parece ser claro, un claro no. Tenemos que aceptar un resultado de este tipo. Es el resultado de un referéndum en el que participó una mayor parte de los griegos", dijo Steinmeier. "Las consecuencias (de ese resultado) son una decisión que se debe tomar en Grecia. Por eso, la pelota está ahora en el campo de Atenas", señaló el ministro alemán a la prensa.

Schulz habla de "ayuda humanitaria" para Grecia

El presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, recordó que es a Grecia a quien toca presentar una nueva propuesta de reformas y que Atenas no está ahora "en una mejor posición para negociar". En declaraciones a la cadena pública alemana ARD, Schulz señaló que tras el triunfo del no en el referéndum, a petición expresa del Gobierno griego, Atenas "no se encuentra ahora en una mejor posición para negociar".

Recordó que, en una unión monetaria, la soberanía es compartida, algo que ni el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ni su ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, parecen haber entendido, agregó. Señaló que para muchos de los socios de la eurozona, la propuesta presentada por las instituciones acreedoras -Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Central Europeo (BCE) y Comisión Europea (CE)- iba ya demasiado lejos.

Agregó que está expectante por conocer las propuestas de Grecia, que deben ser aceptables para los otros 18 miembros de la eurozona, precisó. Además, Schulz acusó a Atenas de haber hecho gala en los últimos días de una "falta de compromiso". Tsipras se ha buscado el mandato de su propio país, pero esto "le debilita ante Europa", aseguró.

Por otro lado se mostró convencido de que ya el lunes o a más tardar el martes habrá que hablar de ayuda humanitaria para Grecia. En este sentido, señaló que con el presupuesto de la Unión Europea (UE) hay que garantizar que no se repitan imágenes como la del jubilado llorando ante una sucursal bancaria por no tener dinero para comprar medicamentos para su mujer. Schulz, quien dijo al aludir al referéndum que "la democracia se ha expresado" y que "hay que respetarlo", subrayó que el programa humanitario es necesario desde este mismo momento.

Austria: Es una "decepción para Europa"

El ministro de Finanzas de Austria, el democristiano Hans Jörg Schelling, manifestó que el no griego en el referéndum es una "decepción para Europa". "De cara al proyecto común europeo este voto es un resultado decepcionante", dijo Schelling en un comunicado publicado en la página web de su ministerio. "La situación de Grecia no ha cambiado con el referéndum. Grecia sigue necesitando ayuda", aseguró el ministro, tras dejar claro que "por supuesto, el resultado electoral debe ser respetado". "Nuestra mano sigue tendida pero está claro: no podrá haber más dinero sin condiciones", agregó Schelling. Ha llegado el momento que el gobierno griego "por fin formule su deseo de lo que quiere. Esperamos declaraciones claras y sobre todo propuestas claras", concluyó el ministro austríaco, uno de los más duros y críticos con Atenas.

Más suave y menos concreto fue el canciller federal, el socialdemócrata Werner Faymann, al destacar que "ahora será el Gobierno griego el que deberá proponer cómo seguir adelante". "Uno puede pensar lo que quiera sobre cómo surgió el referéndum griego pero la situación difícil de una mayoría de la población griega nunca debe dejarnos indiferentes", agregó. "La creciente pobreza en Grecia exige medidas humanitarias concretas", concluyó Faymann.

Polonia: La única salida para Grecia puede ser dejar la eurozona

La primera ministra polaca, Ewa Kopacz, consideró que con estos resultados "a Grecia le queda probablemente solo un camino: salir de la eurozona". En declaraciones a la televisión polaca TVN24, Kopacz estimó que los griegos no han estado preparados para recorrer "el duro camino de las reformas" y culpó de ello al Gobierno de Atenas.

Tras mostrar su respeto a los ciudadanos griegos, señaló que han sido "víctimas" de políticos "populistas" y advirtió de que Europa no tiene escrito el guión que debe seguir tras esta situación. Polonia no forma parte de la eurozona y mantiene su moneda, el zloty. La pasada semana el ministro de Economía de Polonia, Janusz Piechocinski, advirtió de los "enormes efectos desestabilizadores" que podría tener sobre la economía polaca una eventual salida de Grecia del euro.

Rusia: Grecia da un paso hacia la salida de la zona euro

El triunfo del no en el referéndum griego supone un paso hacia el abandono por Grecia de la zona euro, afirmó el viceministro de Economía ruso, Alexéi Lijachov, al comentar los resultados de la consulta. "Esto se entiende como un paso hacia la salida de la zona euro", dijo Lijachov citado por la agencia oficial rusa TASS. Sin embargo, matizó que aún es prematuro afirmar que Grecia "recorrerá hasta el final ese camino".

Lijachov indicó que una eventual salida de Grecia de la zona euro sería una especie de terapia de choque para la Unión Europea (UE), que permitiría cierta consolidación fiscal en la zona euro. Al mismo tiempo, advirtió de que existe el riesgo de que otros países puedan seguir el ejemplo de Grecia, lo que, en su opinión, tendría consecuencias irreparables.

Por su parte, el presidente del Comité de Asuntos Internacionales del Consejo de la Federación (Senado) de Rusia, Konstantín Kosachov, afirmó que los resultados del referéndum griego fortalecen las posiciones del Gobierno de Alexis Tsipras. "Estamos ante un importante voto de confianza al Gobierno de Tsipras y un fortalecimiento de las posiciones de Grecia en las negociaciones con la Unión Europea", dijo el legislador a la agencia oficial rusa RIA Nóvosti.

Kosachov recalcó que la consulta celebrada no supone una ruptura de las negociaciones, ya que "ni a Grecia ni a la Unión Europea le conviene una suspensión de pagos". "Es poco probable que la situación desemboque en un caos descontrolado. Nadie lo quiere. La negociaciones continuarán con Grecia en posiciones más fuertes. Tsipras se sentirá más seguro en sus negociaciones con los acreedores europeos", dijo Kosachov. En opinión del senador, las posibilidades de que Grecia se quede en la zona euro son mayores que las de que abandone la moneda común. "Es una guerra de nervios, una guerra de posiciones, pero se llegará a un compromiso", concluyó.

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