"No todo el mundo tiene que ser tratado igual", aseguró Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro de Interior. El vicepresidente del Gobierno se apoya  en el hecho de que "hay mucha gente que lleva muchos más años trabajando y es razonable que se puedan jubilar un poco antes" para lanzar la nueva propuesta socialista: mantener en 65 años la edad de jubilación para aquellas personas que hayan cotizado, como mínimo, 41 años. Los sindicatos creen que esta propuesta es "un disparate" y, en palabras de Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO, que Zapatero se está haciendo "el harakiri" con medidas de este tipo.

La nueva propuesta del Gobierno de no retrasar la edad de jubilación para aquéllos que hayan cotizado un mínimo de 41 años es, para Rubalcaba, la clave del nuevo sistema: "Hay mucha gente que lleva muchos más años trabajando y es razonable que se puedan jubilar un poco antes con el cien por cien de la pensión". Basándose en esto, "no todo el mundo tiene que ser tratado igual", más aún cuando "más del 40 por ciento" de la gente que se jubila ahora a los 65 años "tienen más de 40 años cotizados".

A pesar de ello, Rubalcaba sigue haciendo hincapié en la necesidad de efectuar el retraso de la edad de jubilación: "Cuando se planificó el sistema de pensiones, el jubilado vivía 10 años después de jubilarse. Ahora, vive 20", y continuó: "Lo que se pensó para 10 no vale para 20 y la demografía es la que es". Desde su punto de vista, "lo que no puede sostenerse mucho tiempo es una reforma de pensiones mal apuntada y sin decidir", por lo que mantuvo que el debate "no se puede sostener" en el tiempo, como no se puede mantener una reforma del sistema financiero "sin profundizar".

Los sindicatos creen que la propuesta es "un disparate". Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO, explicó en una entrevista en Antena 3 que muchas personas no pueden conseguir carreras de cotización de más de 41 años porque se han incorporado tarde al mercado laboral. A su parecer, Zapatero se está haciendo "el harakiri" con medidas de este tipo y está preparando "la alfombra roja" para el cambio político. "Ha cambiado tan radicalmente de política que no gobierna con su programa electoral, lo que está haciendo no lo sometió al escrutinio", sentenció. Toxo también fue firme al proclamar que no va a aceptar el aumento de la edad de jubilación a cambio de que el Gobierno suavice algunos elementos de la reforma laboral. "Son cuestiones distintas", afirmó, aunque aclaró después que la huelga general debe ser siempre "el último recurso".

Pacto socioeconómico

Alfredo Pérez Rubalcaba volvió a subrayar que el Gobierno tiene "voluntad de diálogo" y que desea llegar a un acuerdo con sindicatos, empresarios y partidos políticos en la reforma del sistema de pensiones. En concreto, valoró la respuesta "inequívoca" de los sindicatos, que "han planteado la posibilidad de un gran pacto". Rubalcaba insistió en que no quiere emplear la etiqueta de 'pacto socioeconómico'. Para él, "se trata de  abrir el abanico de interlocutores y temas y ver si encontramos acuerdos más amplios", dijo.

De cualquier manera, los acuerdos "son muy difíciles", dijo, "y quien piense lo contrario, se equivoca". Hay voluntad y concienciación, pero las distancias que separan a las distintas partes "son grandes". El pacto que proyectó Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO "tiene unos plazos". Estos plazos, en palabras de Rubalcaba, están marcados por "el compromiso" que el Ejecutivo tiene con las reformas, "por ejemplo, el día 25 hay un debate parlamentario y el 28 el Gobierno aprobará un texto de Ley donde se incluyen los elementos centrales de esa reforma para iniciar su tramitación". Ese calendario "se va a cumplir".

En relación con ello, Toxo criticó a José Luis Rodríguez Zapatero por asegurar que habrá reformas con o sin consenso. A ojos de los sindicatos, esta actitud "desanima" la posibilidad de negociación y acuerdo. También recordó que aún hay tiempo por delante, ya que la reforma de pensiones entraría en vigor en el año 2013: "¿De dónde vienen las prisas? ¿Para enviar mensajes a quién? ¿Y para hacer qué? ¿Es para aprovechar la coyuntura de la crisis y reducir el papel de pensiones públicas?".

El secretario general de CCOO exhortó al líder socialista a dejar de hacer declaraciones "grandilocuentes" y llamar a Mariano Rajoy para hablar "de las cosas que hay que hacer", porque los sindicatos no contemplan debatir sobre pensiones dejando fuera al PP. Rajoy, por su parte, aseguró que su partido está "absolutamente dispuesto" a hablar con el Gobierno, "como siempre lo ha estado", aunque subrayó que no va a variar su posición en materia de pensiones. Ya la dejó "muy clara" en el Pacto de Toledo.

La CEOE se une al debate

También la CEOE tendrá voz en el debate sobre pensiones. Según confirmaron fuentes de las negociaciones, en busca de un acuerdo más amplio, los empresarios iban a participar este jueves en un encuentro entre sindicatos y Gobierno en el que se ampliarían los temas de discusión. El Ejecutivo puso de manifiesto su intención de abrir el debate a temas como la negociación colectiva o la reforma laboral, así como la idea de convocar también los grupos políticos para buscar su visto bueno tras el desacuerdo del Pacto de Toledo.