El Gobierno y los agentes sociales intentarán cerrar un acuerdo "final" sobre la reforma laboral antes de abril debido a la urgencia de encontrar soluciones al problema del empleo y la competitividad en España. Fue la hoja de ruta marcada ayer en la primera reunión de la Comisión de Seguimiento del Diálogo Social, que volverá a reunirse la próxima semana para empezar a negociar sobre tres ejes fundamentales: reducir la temporalidad, mantener el empleo y reactivar la economía.

El director del Gabinete para el Diálogo Social, Alfonso Morón, resaltó que el Gobierno "no se ha planteado líneas rojas, sino puntos de encuentro" y trabajará "intensamente". Morón puntualizó que los trabajos sobre las ocho líneas de actuación que propone el documento de reforma laboral del Gobierno se centralizarán en una Mesa de diálogo "única", que centralizará el proceso y que esta propuesta está "abierta" a las iniciativas de los agentes sociales.