"En 20 años una cosita, una cajita llamada contenedor ha cambiado el mundo. Los que están apostando por esas cajitas son los que están a la vanguardia del desarrollo económico mundial". El presidente del Organismo Público Puertos del Estado, Fernando González Laxe, desgranó ayer la evolución del transporte marítimo y el papel que los puertos representan en la economía mundial durante el Foro Sur de Europa que ofreció el pasado jueves el diario Europa Sur con el patrocinio de Cepsa y tras la presentación del presidente de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras, Manuel Morón.

Laxe, un claro defensor de los intereses ferroviarios de la Bahía de Algeciras sobre el Corredor Central, habló del ferrocarril como "el oxígeno de un puerto". Basó su exposición en dos grandes bloques: consideraciones generales sobre cómo se entiende el sector desde Puertos del Estado y cómo este organismo público ha reaccionado, construyendo una Ley de Puertos de consenso que responde a los retos de la globalización del sector portuario, y también a las necesidades del puerto de Algeciras.

Apoyado en diapositivas, el presidente de Puertos del Estado explicó que el transporte marítimo está muy relacionado con la evolución de la economía y que el comercio es muy sensible a éste. "Los bienes cambian de mano más rápidamente que aquella capacidad que tenemos para poderlos producir", indicó, de ahí que el negocio del transporte contenerizado creciera exponencialmente en apenas 20 años.

En los 70, Laxe sitúa el negocio del contenedor en unas pocas manos. En el 95, en el hemisferio norte y en 2003 ya pueden situarse en el mapa los puertos más importantes del mundo, con Asia, la pujanza del norte de Europa, las dos fachadas norteamericanas, el sur de África y los puertos del continente latinoamericano. "El Caribe es una gran esperanza del transporte marítimo tras la ampliación del Canal de Panamá", declaró el máximo dirigente de los puertos de interés general españoles que, en una de las láminas mostraba el puerto de Algeciras entre los principales hubs de transbordo del mundo a ojos de un experto americano.

Una vez situados los principales puertos del mundo, Laxe explicó que éstos, tras los 90, dejaron de ser simples espacios centrados en la mercancía para interesarse por las rutas, barcos, puertos y redes logísticas con el fin de estar dentro de las carreras de suministro global. Cuidar el hinterland y el foreland para ser competitivos en una actividad global, abierta, en la que existe mucha rivalidad.

Más tarde, habló de los retos de los puertos para ser competitivos. "La Ley de Puertos obliga a que no haya políticas aisladas, una la ferroviaria, otra la portuaria. No se trata de sustituir, se trata de canalizar los tráficos que pueden ir por vía marítima", comentó Laxe, que dijo que un puerto debe estar atento a cómo funcionan las compañías marítimas , cómo se alían, cómo buscan compromisos entre ellas. "Este sector es tan sensible que es el primero que detecta cuándo hay un movimiento económico positivo y negativo. Es un buen sensor de la economía", y afirmó que en marzo de 2011 está mucho mejor que antes, basándose en los resultados de los puertos españoles.

Laxe habló además de la necesidad de ajustar las infraestructuras para evitar disponer de metros cuadrados que no son necesarios. "Los puertos son empresas, tienen que ser rentables y deben generar valor añadido a todos sus servicios. No tienen que depender de nadie, ni del Estado, ni de sus presupuestos, ni del Ayuntamiento. Son empresas que tienen que buscar una actividad rentable", declaró el presidente, que dijo que los puertos han evolucionado desde "una política pasiva, en la que apenas preocupaba la carga fuera del muelle" a pasar a un "nodo dinámico", un proceso industrial y acabar con una función logística.

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