El consejero delegado de Orange España, Laurent Paillassot, reclamó ayer en Santander que en la próxima legislatura se revise la fiscalidad al sector de las telecomunicaciones "para unificar y centralizar" el pago de tasas.

En su debut en el Encuentro de Telecomunicaciones de Santander, que organizan cada año la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la patronal Ametic, Paillassot pidió el mismo régimen fiscal que tiene Telefónica desde 1987 para el mercado fijo. Consideró que es necesario "organizar y revisar en su conjunto" estas cuestiones y recalcó que la inversión necesita certidumbre.

A su juicio, dada la carga fiscal que soportan los operadores de servicios de telecomunicaciones, a estas empresas, más que considerarlas como palancas que contribuyen al desarrollo, se las ve como "fuentes de traer fondos". "La presión fiscal no ha parado de crecer", a pesar de la crisis, señaló el directivo, que destacó que este sector paga anualmente cerca de 3.000 millones de euros en impuestos singulares y están gravados por más de 20 tasas, entre las que citó la destinada a financiar la televisión pública o la que grava el uso del domino público.

Respecto a la tasa municipal impuesta por el Ayuntamiento de Madrid a las operadoras y avalada por el Tribunal Supremo, incidió en que están analizando el impacto económico que tendrá para la compañía. El director de regulación de Orange España, Julio Gómez, señaló que, al igual que Vodafone, ha presentado un recurso de nulidad en el Supremo y está valorando presentar un recurso ante instituciones europeas. En su opinión, esto genera una "gran inseguridad fiscal y jurídica", ya que están haciendo frente cada año a la imposición de nuevas tasas locales, autonómicas y nacionales. "En este tema, la fiscalidad no es sinónimo de validez jurídica", agregó Paillassot.

También incidió en que es necesario "redondear" la regulación de la fibra, que obliga a Telefónica a abrir su red a sus competidores salvo en 66 ciudades, y pidió que se aceleren las ofertas mayoristas para garantizar el desarrollo digital en España. En caso contrario, estimó que entre seis o siete millones de hogares podrían no tener acceso a ofertas competitivas.

El consejero delegado Orange España también anunció ayer que la compañía acelerará su plan de despliegue de red de fibra en España, lo que le permitirá adelantar en un año, desde 2020 a 2019, su objetivo de alcanzar los 14 millones de hogares conectados por fibra en el país.

En 2016 llevará su fibra a tres millones de hogares más, hasta alcanzar alrededor de diez millones a finales de año.